Ya son siete: hay un nuevo detenido por el asesinato de Héctor Olivares y Miguel Yadón

La Policía Federal detuvo al suegro del presunto tirador Juan José Navarro Cádiz y ya son siete los imputados por el doble crimen del diputado Héctor Olivares y su asesor Miguel Yadón en las cercanías del Congreso de la Nación.

Se trata de Castro Iglesias Montoya (58 años), alias "Riki" o "Brasilero", ya que es de esa nacionalidad, quien anoche fue detenido en la zona porteña de Congreso por detectives de la División Homicidios de la Policía Federal Argentina.

Los voceros indicaron que Montoya es primo del detenido Luis Cano (65), alias "Canaco" y a su vez es el suegro del presunto tirador Navarro Cádiz, cuya extradición fue confirmada este viernes por el fiscal uruguayo Juan Gómez.

Según la investigación, el “Brasilero” estuvo bebiendo junto a Juan Jesús “Mohamed” Fernández (42), dueño del Volkswagen Vento usado en el ataque, y a otros imputados, en las horas previas al ataque.

Además de ser detenido, a Montoya se le secuestró un automóvil que será peritado en las próximas horas.

El séptimo detenido fue mencionado por Fernández en su segunda declaración del martes, cuando precisó que en la recorrida que el grupo hizo esa madrugada para ir a buscar dinero y comprar más alcohol, el que estaba detrás de él era “El Brasilero”, a quien identificó como un primo de “Canaco” y que manejaba un Volkswagen Passat.

Fuentes judiciales revelaron que Montoya será indagado este mediodía por el juez Mariano Iturralde y la fiscal Estela Andrades en el Juzgado en lo Criminal y Correccional 16, ubicado en el Palacio de Tribunales.

Más tarde, el juez y la fiscal tienen programado indagar a su yerno, Navarro Cádiz, quien llegará extraditado de Uruguay.

Además del "Brasilero"; de Navarro Cádiz (de 25 años), el presunto tirador; y de Fernández (42), dueño del auto Volkswagen Vento, desde donde se realizaron los disparos, las otras cuatro personas que están detenidas son su hija Estefanía Fernández Cano (24); su cuñado Rafael de la Santísima Trinidad Cano Carmona (50), quien tenía cédula azul para conducir el auto; Luis Cano (64), acusado de encubrimiento; y Miguel Navarro Fernández (55), padre del presunto tirador y quien acompañaba a Fernández cuando fueron detenidos en la provincia de Entre Ríos.