Los sustanciales errores de Disney en ''El rey león''

El más importante de ellos obligaría al cambio completo del título.

Rey Leon
Rey Leon

''El rey león'' es una de las más famosas e icónicas películas de Disney, que marcó la infancia de muchos jóvenes por su trama y supo emocionar con la muerte de Mufasa. Sin embargo, teniendo en cuenta informes de zoólogos y otros estudiosos del mundo animal, la película tiene varios errores.

Si bien Disney se tomó varias licencias creativas, lo cierto es que muchos detalles no son fidedignos al comportamiento verdadero de los leones. Principalmente, porque la obra debería haberse llamado ''La reina leona''.

''Siempre es una matriarca la que dirige una manada de leones'', explicó Craig Saffoe, curador de grandes felinos en el Zoológico Nacional Smithsonian de Washington. Por lo tanto, hubiese sido mas leal que sea Sanabi, la madre de Simba, quien fuese la líder.

Las manadas de leones presentan un orden matriarcal, donde quien domina es una hembra (Foto: Panorama).
Las manadas de leones presentan un orden matriarcal, donde quien domina es una hembra (Foto: Panorama).

Otro detalle sustancial es que los hermanos Mufasa y Scar deberían haber convivido felizmente en grupo. ''Habría sido muy poco probable que mostraran señales de agresión entre sí'', explicó Saffoe, que además agregó: ''Es posible que Mufasa hubiera sido el más dominante de la coalición, pero una de las hembras los habría dominado a ambos''.

Finalmente explicaron que, en caso de apegarse a la naturaleza, Simba jamas hubiese vuelto con su familia. Cuando las crías llegan a la pubertad, aproximadamente a sus dos años de vida, los padres los expulsan de la manada al sentirlos como una amenaza. Tras ello, mayormente vagan buscando un nuevo grupo hasta los cinco años. Esto también desestimaría que Simba y Nala se reencuentren y sean pareja, así como dar a entender que, si Mufasa hubiese seguido con vida, habría echado a primogénito.

Sin embargo, denotaron un acierto: el cariño de Mufasa a Simba. Luego de patrullar la zona en busca de posibles enemigos, los adultos disfrutan de relacionarse con sus hijos, desde que nacen hasta su despertar sexual. ''Les dan lengüetazos, frotan sus cabezas y ronronean. Es ridículamente tierno", destacó Saffoe.