Luis Caputo rompió el silencio y apoyó a Alberto Fernández: "No quiere hacer un default"

El expresidente del Banco Central afirmó que los mercados exageraron tras los resultados de las elecciones PASO.

Luis Caputo. Crédito: AP Photo/Victor R. Caivano.
Luis Caputo. Crédito: AP Photo/Victor R. Caivano.

Luis "Toto" Caputo rompió el silencio luego de renunciar a la presidencia del Banco Central de la República Argentina (BCRA) en septiembre de 2018 y descartó la posibilidad de que un eventual próximo gobierno de Alberto Fernández vaya a defaultear.

"No creo que Alberto tenga la intención de hacer ninguna de estas cosas y la gente que lo asesora no piensan para nada así", expresó Caputo el miércoles en un panel organizado por Allaria Ledesma, en el que también participó Emmanuel Álvarez Agis, exviceministro de Axel Kicillof y potencial próximo integrante del gabinete económico de Fernández.

Según sostuvo el exfuncionario de Cambiemos, luego de las elecciones PASO los mercados tomaron una postura "extrema" que no ameritan "ni los fundamentos económicos de la Argentina ni el que supuestamente puede ser el próximo presidente".

Al respecto, Caputo afirmó que la presente situación económica del país "no amerita el tipo de crisis que algunos están avizorando, ni cerca" y que si ocurre sería "autoinflingida".

Sin embargo, advirtió que "hay que tener responsabilidad de ambos lados, si no hacemos las cosas bien, una situación perfectamente controlable puede terminar en una situación de emergencia".

Con respecto al salto que hizo el dolar el lunes, Caputo afirmó que el problema no es la

demanda

, sino que por el "susto" se restringe la oferta: "No es serio que el Banco Central deje devaluar la moneda 5,8% por día con 5 millones de dólares".

Caputo estuvo 103 días al frente del Banco Central, desde su designación por la dimisión de Federico Sturzenegger.

En ese tiempo, el dólar saltó de 28,43 pesos por unidad a 39,74, con picos de 41,60 pesos. Al igual que en la etapa de Federico Sturzenegger, Argentina volvió a ser el país que más devaluó su moneda entre los países emergentes.

La política cambiaria se focalizó en la subasta reservas, la venta de dólares en el mercado de contado y también –aunque más esporádicamente– en futuros.

Las reservas, en tanto, pasaron de 49.065 millones de dólares a 63.274 millones por el desembolso de 15.000 millones del FMI y volvieron a caer desde entonces hasta los 49.535 millones.

Esos datos indican que durante la gestión Caputo, el Banco Central perdió 13.739 millones de dólares.

La tasa de interés de referencia pasó del 28% anual al 60%. La vieja referencia, el centro del corredor de pases, fue reemplazado por las Leliq, unas Letras a 7 días que sólo pueden operar bancos.

La inflación, uno de los temas centrales contra los que debía luchar el Banco Central se aceleró. Y la expectativa para 2018 saltó del 25% al 42% casi sin escalas.