Viviana Canosa se quebró en vivo al escuchar la historia de una mujer que acampó en la 9 de Julio

La periodista resaltó la cantidad de niños que había esa noche en el lugar y la mujer dio detalles de la situación.

Viviana Canosa
Viviana Canosa

Desde el miércoles por la mañana diferentes movimientos sociales reclaman en la avenida 9 de Julio por medidas que ayuden a sobrellevar la crisis que atraviesa el país. La protesta se extendió durante toda la noche con un acampe y el testimonio de una mujer conmovió a Viviana Canosa al aire.

Los manifestantes instalaron las carpas frente al Ministerio de Desarrollo Social y piden entre otras cosas que se declare emergencia alimentaria y se aumente el salario para los trabajadores de cooperativas.

En medio de estas protestas, las cámaras de Nada personal se hicieron presentes y mostraron como estas personas atravesaban la noche fría en Ciudad de Buenos Aires.

La conductora del ciclo política que se emite por El Nueve habló con Ana Gamarra y esta le comentó la situación que atraviesa con su familia: tiene dos hijos uno con tuberculosis y otro con broncoespasmo pero que se quedó en el acampe para reclamar aumento del salario para los cooperativistas.

"Recibimos la mitad de un salario mínimo y no podemos alcanzar la canasta básica", señaló la mujer angustiada y este relato conmovió a la periodista: "Como mamá no puedo dejar de angustiarme por lo que estoy viendo. Tengo muy clara como es la realidad, pero verte ahí y ver a tantos chicos… ¡Sáquenme de cámara, chicos!", comenzó diciendo con una notable voz quebrada.

Acampe en 9 de Julio (Marcelo Carrol)
Acampe en 9 de Julio (Marcelo Carrol)

"Tu historia de vida es muy fuerte, como la de millones de argentinos que no llegan a fin de mes. ¿Cómo te levantas cada mañana? ¿A que te dedicas?", indagó Canosa y Gamarra le explicó que es cooperativista y trabaja en una guardería social.

Al mismo tiempo detalló: "Veo la realidad de cada día. Hay mujeres que están peor que yo. Yo tengo a mi esposo que hace changuitas y yo también hacía limpiando casas de abuelas, pero ahora ellas tampoco tienen para pagar. Primero me bajaron los días, las horas y a lo último me dijeron que ya no vaya más".

Canosa quedó impactada por la cantidad de chicos que había en el acampe. "Estoy como temblando de la angustia que me da escucharte", dijo Canosa luego de que la mujer remarcara que no tiene que darle de comer a los chicos.