Los increíbles tornados de fuego que se produjeron en Brasil

Se trata de un evento que solo ocurre en condiciones atmosféricas específicas y puede alcanzar hasta 80 metros de altura.

Los increíbles tornados de fuego que se produjeron en Brasil
Los increíbles tornados de fuego que se produjeron en Brasil

Los tornados son uno de los acontecimientos meteorológicos más temidos por el hombre. Con vientos que, en casos extremos, pueden superar los 500 km/h, han inspirado películas y causado innumerables catástrofes a gran escala a lo largo y ancho del globo.

En este escenario, es difícil imaginar una versión todavía más terrorífica de este evento. Sin embargo, existe y se llama tornado de fuego.

¿Qué es? El extraño fenómeno, también denominado remolino de fuego, comienza cuando un incendio adquiere una columna de aire giratoria vertical. Este episodio climático puede alcanzar hasta un kilómetro de alto.

De acuerdo con el medio, en la naturaleza la mayor parte de estos remolinos se forma durante incendios forestales y suelen contribuir al esparcimiento de las llamas con gran rapidez, por lo que representan un serio problema para las zonas boscosas como la selva amazónica, en especial en época seca.

Según explicaron, el suceso ocurrió mientras los trabajadores del lugar trabajaban para controlar los incendios que azotan a la zona desde hace días. En ese contexto, comenzaron a producirse fuertes vientos que propiciaron la formación del remolino de fuego.

La aridez de la tierra y la presencia de brasas fueron elementos clave que permitieron que la columna de viento que atravesaba el área se convirtiera en un tornado de estas características.

Dos episodios de este tipo se registraron en Brasil en las últmas horas, durante incendios en una granja en Santa Helena de Goiás, en el centro del país, y en una plantación de caña cerca de la autopista GO-325, ubicada en el mismo municipio.

En las imágenes, se observa que se produce una suerte de explosión en el interior del remolino. De acuerdo a trascendidos, el fuego fue controlado por agricultores locales.

Al respecto, el Instituto de Meteorología Somar de Sao Paulo afirmó que se trata de un evento natural sumamente raro, ya que su formación requiere de condiciones atmosféricas muy específicas.