Por medio de un DNU Mauricio Macri obligará a organismos y empresas públicas a comprar deuda en default

El decreto 688 fue publicado este lunes y acompañada por el jefe de Gabinete y el ministro de Hacienda.

Imagen archivo. Macri junto a Pichetto durante la marcha del \
Imagen archivo. Macri junto a Pichetto durante la marcha del \

La administración nacional de Mauricio Macri decidió obligar desde hoy a los organismos, empresas públicas y fideicomisos estatales a comprar deuda en default, sujeta al proyecto de ley de reperfilamiento que espera su tratamiento en el Congreso.

Se trata de una decisión tomada por el presidente Mauricio Macri, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza. Fue plasmada en el Decreto de Necesidad y Urgencia 688 publicado este lunes en el Boletín Oficial. Acompaña con su firma el resto del gabinete.

La medida dispuso que los organismos sólo podrán invertir sus excedentes transitorios de liquidez mediante la suscripción de Letras precancelables emitidas a un plazo que no exceda los 180 días por el Tesoro Nacional, al menos hasta el 30 de abril de 2020.

El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, tras la reunión con el FMI en Nueva York. (Gentileza Clarín)
El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, tras la reunión con el FMI en Nueva York. (Gentileza Clarín)

Según consideró Macri, "una de las necesidades más urgentes es la de asegurar el mantenimiento del financiamiento fiscal a corto plazo", por lo que se usarán recursos públicos de organismos descentralizados, incluso de la ANSeS.

Mientras, dice el DNU, se esperarán los efectos de las demás medidas implementadas por el Gobierno y el Banco Central para "recuperar el acceso a medios de financiamiento que en este momento no resultan accesibles a costos razonables".

En el artículo nueve, el DNU aclara que las letras por 35.000 millones de pesos y por 275 millones de dólares colocadas compulsivamente a la ANSeS el 16 de septiembre quedarán encuadradas en esta decisión.

El gobierno obligará al sector pública a comprar deuda en default by Via País on Scribd

Quedaron así afectadas todas las jurisdicciones y entidades comprendidas en el artículo 8° de la Ley N° 24.156 de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional y sus modificaciones.

Según precisa el texto oficial, esto afecta desde este mismo lunes a la totalidad de las empresas, entes y fondos fiduciarios y los fondos o patrimonios de afectación específica administrados por cualquiera de los organismos. Sólo quedaron exceptuados los bancos públicos, el Poder Judicial y el Poder Legislativo.

El Gobierno dijo que debió tomar esta decisión como consecuencia de la inestabilidad financiera y cambiaria que atraviesa la economía del país, la misma que ya llevó al Poder Ejecutivo y el Banco Central a poner en vigencia una serie de medidas para restablecer el equilibrio de las variables económicas.

Imagen archivo. El jefe de Gabinete Marcos Peña también firmó el DNU que obligará al sector público a comprar deuda en default.
Imagen archivo. El jefe de Gabinete Marcos Peña también firmó el DNU que obligará al sector público a comprar deuda en default.

"Para alcanzar los propósitos antes enunciados, resulta apropiado maximizar la posibilidad de recurrir al financiamiento a corto plazo, a través de los excedentes transitorios de liquidez de todas las jurisdicciones y entidades del Estado Nacional, incluidos los fondos fiduciarios y patrimonios de afectación específica administrados por entidades del sector público", expresó el presidente.

El criterio de optimización de los excedentes transitorios de liquidez de los patrimonios de afectación específica reconoció como antecedente comparable el Decreto N° 906 del 20 de julio de 2004, que mientras estuvo vigente alcanzó a los fondos fiduciarios integrados con bienes o fondos del Estado.

"Actualmente no se está ante las mismas causas que llevaron al dictado de dicha medida sino que, antes bien, se busca prevenir la repetición de los factores que la hicieron necesaria en su oportunidad", dice el texto.

Por la corresponsalía Buenos Aires