Mica Viciconte habló de la convivencia con Fabián Cubero y sorprendió con una declaración

Mica Viciconte habló sobre las dificultades que impone la cuarentena por el coronavirus, entre ellas, su relación con Fabián Cubero y la situación económica producto de la crisis derivada del Covid-19.

La modelo reconoció que con el futbolista son como dos nenes "inmaduros". Confesó también que es ella la que revolea objetos en una pelea y que "no es un momento para separarse".

"Es un momento que nadie esperaba ni sabía cómo lo iba a sobrellevar. Nosotros pensamos que tendríamos más paciencia. Ahora que arranqué a trabajar, tomo un poco de aire y no paso tanto tiempo encerrada en mi casa, igualmente con Fabián no tenemos grandes peleas. Hacemos casi todo juntos", dijo sobre su convivencia con Cubero en diálogo con "Polino Auténtico", programa radial que se emite por Radio Mitre.

"Fabián no sale. Me dice que está bien y tiene sus momentos, pero sé que está mal y no lo hace externo. Igualmente, es muy tranquilo y hace jodas todo el día, por lo que no se aburre mucho", destacó Viciconte sobre su novio.

Ojalá que dure la relación, estamos bien. No tenemos problemas con nada. Y si llega a haber alguno, tendremos que hablarlo. No es un momento para separarse, es un momento para tolerar y bancar. La luchamos entre los dos y veremos cómo salimos de la mejor manera posible de esto", explicó la famosa.

Además, explicó que desde el comienzo del aislamiento empezó a complicarse su situación económica. "Cuando volví de hacer la temporada en el verano, me encontré con que no iban a haber programas, gira ni nada. Me empecé a preocupar. Soy una mujer que ahorra y estoy tocando los ahorros porque no queda otra. No me puedo quejar de nada, hay gente que está en un estado crítico", detalló.

En relación a quienes están "más complicados", Viciconte reveló la situación de su hermana. "Es profesora de gimnasia, tiene dos gimnasios en Mar del Plata y está recontra endeudada. Está vendiendo pastas", contó, y graficó el escenario de muchos emprendedores que debieron reinventarse por la pandemia.