Habló la masajista de Nahir Galarza: "Le vi rasguños, moretones y golpes"

Declaró ante la Justicia que la joven asistía a las sesiones con raspones y moretones.

Nahir Galarza
Nahir Galarza

La masajista que atendía a Nahir Galarza, Miriam Cristina Duarte. declaró ante la Justicia que la joven asistía a las sesiones con golpes, raspones y moretones. "Ella me contaba que la persona que salió con ella, un chico llamado Fernando, la molestaba, la llamaba, a veces la esperaba a la salida de su casa o de los boliches... y una vez recuerdo que vino toda rasguñada a la sesión y después, en otra sesión, le vi moretones en los brazos... otra vez en la parte baja de la espalda tenía un golpe como del grande de la boca de un vaso", dijo.

De acuerdo a las actas taquigráficas publicadas por el diario El Once, afirmó que la última vez que vio a Nahir fue el 21 de diciembre y tenía "un raspón del lado izquierdo en la entrepierna, como un rasguñón, ya con cáscara".

"Si ellos tenían un vínculo no lo sé porque ella iba a relajarse y sólo si ella me contaba yo preguntaba, de lo contrario sólo me dedicaba a mi trabajo", aclaró la masajista, quien agregó que la joven "siempre aparecía con nuevas marcas".

Acerca de ese último encuentro, la mujer dijo que la joven detenida acusada de haber asesinado a Pastorizzo concurrió acompañada de su madre, Yamina Kroh. "Delante de Nahir no le dije nada, sólo le indiqué con unas señas y ella (Kroh) me asintió con la cabeza, como diciéndome ´sí, las vi´, pero luego cuando Yamina pasó sola a la sesión le dije: ´¿Le viste las marcas que tiene? ¿De qué es eso?´ y me contestó: 'Sí, las vi, pero no puedo hacer nada, ella no me lo permite, me dice que no me meta'".

Cuando la defensa le preguntó directamente si creía que Fernando era el responsable de las heridas que había visto en su paciente, la masajista no lo dudó. "Por lo poco que ella me contaba era el único que la molestaba, es más, a veces cuando estábamos terminando una sesión de reiki el pibe la llamaba y la llamaba incesantemente", indicó y agregó: "Ella me decía 'este me sigue jodiendo, me tiene podrida'".

Nahir Galarza, de 19 años, se encuentra detenida con prisión preventiva acusada, en base a su propia confesión, de haber asesinado a su novio, Fernando Pastorizzo, el pasado 29 de diciembre pasado en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú.