Comerciantes de Volcán lamentan las pérdidas por el alud y temen no poder retomar la actividad

Las pérdidas tras la catástrofe natural, que dejó unos 1.700 damnificados, fueron casi totales y la actividad permanece paralizada.

Habitantes de Volcu00e1n, Jujuy, sobreviven como pueden tras el alud. (Gianni Bulacio/Infoto via AP)
Habitantes de Volcu00e1n, Jujuy, sobreviven como pueden tras el alud. (Gianni Bulacio/Infoto via AP)

El comercio en la localidad jujeña de Volcán, arrasada por un alud y con más de 1.700 damnificados, fue uno de los rubros que quedó paralizado por completo y los dueños de los locales expresaron incertidumbre sobre el futuro de sus actividades.

"Tengo una tristeza tremenda porque las pérdidas son casi totales, se logró salvar dos heladeras, un televisor y algunas golosinas. Todavía no se puede ingresar a la casa porque hay bastante lodo", dijo a la agencia Télam Bartolomé Maidana mientras sacudía la tierra adherida a esos objetos los cuales aún no sabe si sirven.

Don Maidana, como lo conocen en el barrio, tiene una mini-despensa sobre la avenida Belgrano al 200. En toda esa franja de viviendas de unas dos manzanas el barro golpeó de frente y reventó puertas y portones.

Junto con una carnicería, un restaurante, un locutorio y otros negocios chicos, el almacén de los Maidana forma parte de la decena de comercios que sufrieron la devastadora acción del alud.

Angustiado y medido en sus palabras, el hombre de 68 años, sabe que éste es el momento para recordar aquella mañana del 10 de enero cuando una gran carga de material descendió de los cerros como nunca antes lo había vivido.

"El día del alud había salido de mi casa y regresé justo a tiempo para ayudar a mi familia", dijo el comerciante cuyo rostro denotaba una gran desilusión. Aquel día también una camioneta de la familia fue arrastrada por la violenta correntada.

Cruz Roja Argentina aseguró que el alud afectó al 80% de las viviendas de la localidad de Volcán, lo que motivó el desplazamiento de unas 296 personas a tres centros de evacuados. Hoy ese número oscila entre los 200 y 250 personas.

"Ahora no se qué va a suceder con nosotros, si vamos a seguir viviendo acá o nos van a reubicar a sectores más seguros. Pero el negocio no se va a poder recuperar fácilmente", reconoció Maidana. "Ojalá como dijo el gobernador nos puedan reconocer los daños".

José Alberto Lacsi es un comerciante de Tumbaya quien sufrió la destrucción de su casa en "casi en su totalidad. "Perdí todos los muebles porque se mojaron y no sirve para nada y a la vivienda la van demoler puesto que ya se cayó la mitad".