El Papa Francisco aceptó la renuncia de un cardenal acusado de abusos sexuales

Se trata del cardenal y arzobispo de Washington, Theodore McCarrick, quien ya no podrá ocupar cargos públicos dentro de la Iglesia Católica.

En 2015, el Papa Francisco junto a Theodore McCarrick (AP)
En 2015, el Papa Francisco junto a Theodore McCarrick (AP)

El papa Francisco aceptó la renuncia del cardenal y arzobispo emérito de Washington, Theodore McCarrick, acusado de haber abusado sexualmente a menores, informó hoy el Vaticano.

McCarrick, de 88 años, había presentado su solicitud de renuncia el viernes. A partir de ahora, el prelado ya no puede ocupar cargos públicos en la Iglesia y debe permanecer en un lugar donde pueda llevar "una vida de oración y penitencia" hasta que se hayan examinado las acusaciones contra él en un juicio canónico, indicó el Vaticano.

Theodore McCarrick (AFP)
Theodore McCarrick (AFP)

Según medios estadounidenses, a McCarrick se le acusa de haber sometido a abusos o acoso sexual durante las últimas décadas en Estados Unidos a menores de edad y seminaristas. En un caso, citado por el diario "The New York Times", McCarrick habría abusado hace más de 40 años a un niño de 11 años cuando era sacerdote en Nueva York.

La archidiócesis de Nueva York había calificado las acusaciones contra McCarrick de "dignas de crédito". El religioso sostiene que no recuerda en absoluto los supuestos abusos, aunque dijo "lamentar el dolor que la persona que presentó las acusaciones ha sufrido, así como el escándalo que tales acusaciones causan a nuestra gente".

McCarrick dirigió la archidiócesis de Washington entre 2001 y 2006. En 2003 alcanzó mala fama por hacer campaña contra una reforma legal que obliga a sacerdotes a denunciar ante la Policía casos de abuso sexual a niños y por criticar a las víctimas que tardaron en presentar sus denuncias debido a la represión de los recuerdos de sus horribles traumas.

Francisco sigue, según sus propias palabras, una política de tolerancia cero respecto a los abusos sexuales a menores. Aun así, al Vaticano se le acusa una y otra vez de no actuar de forma consecuente y con la debida dureza contra religiosos que someten a abusos a niños.

Uno de los casos que más revuelo han causado es el que involucra al cardenal australiano George Pell, acusado de abusos sexuales en su país. Aunque ha sido relevado de su cargo de responsable financiero del Vaticano, Pell sigue ostentando el importante título de cardenal. El juicio contra el prelado comenzará a mediados de agosto en Australia.