Angelo Calcaterra presentó un escrito por las coimas de Odebrecht

Tenía que asistir el miércoles a Comodoro Py por irregularidades en la licitación del soterramiento del Sarmiento.

Angelo Calcaterra
Angelo Calcaterra

Tras declarar como arrepentido en la causa de los cuadernos, Angelo Calcaterra se adelantó a la indagatoria que estaba prevista para este miércoles en Comodoro Py y presentó un escrito ante el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi por la causa en la que se investiga el presunto pago de coimas por parte de Odebrecht para ganar la licitación del soterramiento del Sarmiento.

El primo del presidente Mauricio Macro negó las acusaciones en su contra, es decir, que haya habido un direccionamiento en la adjudicación de las obras.

La empresa IECSA, que era propiedad de Calcaterra, era una de las que estaba a cargo de la obra en un consorcio liderado por Odebrecht. Con respecto a este proyecto, los arrepentidos reconocieron que pagaron coimas por al menos US$ 3,3 millones a allegados del exministro de Planificación Julio De Vido, con la meta de asegurarse la adjudicación de la obra.

En su descargo, Calcaterra aseguró que no tiene nada que ver al respecto más allá de lo que haya admitido Odebrecht. Lo que argumenta es que las acusaciones fueron posteriores a la licitación del soterramiento del Sarmiento y que las obras comenzaron durante el gobierno de Macri.

Cabe recordar que la semana pasada Calcaterra se presentó espontáneamente en Comodoro Py por la causa de los cuadernos de la corrupción.

El primo del presidente asumió la responsabilidad desde el momento en el que detuvieron a Javier Sánchez Caballero. Es que su exmano derecha en Iecsa apareció en los manuscritos de Oscar Centeno y Calcaterra afirmó ante el juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli que Sánchez Caballero le entregó dinero a los hombres cercanos a Julio De Vido "por orden suya".

Además, en diálogo con Clarín, reconoció que Roberto Baratta le pedía dinero: "Me llamaba directamente a mí y me decía: "tenés que poner la plata para la campaña". Por eso estamos en los cuadernos en el año 2013 y 2015, los años de campaña".

Y agregó: “Decidimos poner el dinero para que aflojaran con la presión. No tenía margen para negarme. En 2013 estaba en la oficina tomando rivotril, transpirando para ver cómo pagaba los sueldos con 5.000 personas a cargo y bancos que no nos prestaban. Iecsa era todo mi capital y estaba en una situación desesperante. No soy de los que cierran la empresa, la mandan a la quiebra y se van a Bahamas”.