Cristina Kirchner pasó la noche en la casa de su hija Florencia

Decenas de manifestantes apoyaron a la expresidenta antes del allanamiento en su departamento de Recoleta.

Cristina y Florencia Kirchner
Cristina y Florencia Kirchner

Luego de que el Senado aprobara el pedido del juez Claudio Bonadio para allanar los domicilios de Cristina Kirchner, la expresidenta decidió pasar la noche en el departamento de su hija Florencia, en el barrio porteño de Constitución.

Manifestantes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) se dirigieron hasta allí para brindarle su apoyo a Cristina. Además, militantes kirchneristas fueron hasta su departamento en Recoleta.

Este miércoles la Cámara de Senadores autorizó los allanamientos a tres propiedades de la expresidenta en Buenos Aires (Uruguay 1306), en El Calafate (Padre de Agostini y Los Tehuelches) y en Río Gallegos (Mascarelo 441). Según publica TN, trascendió que al intención de Bonadio es saber si los espacios físicos de las propiedades coinciden con los relatos de los imputados que declararon en la causa de los cuadernos de las coimas.

Las propiedades de Cristina Kirchner (crédito: TN).
Las propiedades de Cristina Kirchner (crédito: TN).

Lo que la Justicia sospecha es que Cristina, con la colaboración de exfuncionarios, llevó adelante una red de sobornos que provenían de la obra pública y del sector energético. Es que Oscar Centeno, el exchofer de Roberto Baratta, la mencionó en sus anotaciones y describió la manera en la que llevaban los bolsos con dinero en el auto presidencial.

A su vez, Cristina había dicho en la sesión en el Senado que se trata de "cuadernos que nadie vio" y opinó que Bonadio "es un instrumento, un títere". Por su parte, apuntó contra los imputados colaboradores y el Presidente: "¿Ustedes creen que los arrepentidos dicen la verdad? Estamos en la Argentina de Mauricio Macri, el hijo de Franco, el primo de Ángelo Calcaterra, el amigo del alma de Nicolás Caputo".

"Si creen que con esto van a hacer que cambie mis ideas o que voten lo que ustedes quieran o que me calle la boca, y no. Soy de una generación que creció con el miedo de que nos fueran a buscar para matarlos y tirarlos al mar", cerró.