Cómo tratar las migrañas en niños y adolescentes

Este 12 de septiembre es el Día Internacional de Acción contra la Migraña. Especialistas brindan recomendaciones sobre el debido tratamiento de esta patología.

Cómo tratar migrañas en niños y adolescentes.
Cómo tratar migrañas en niños y adolescentes.

Las migrañas son un tipo especial de dolor de cabeza que se repite en el tiempo y tiene características concretas que lo diferencian de las cefaleas comunes. Si bien este cuadro es más frecuente en los adultos, se estima que entre el uno y el tres por ciento de los niños de entre 3 y 7 años las padecen. En el caso de los adolescentes, las cifras van del 8 al 23%.

En primer lugar hay que tener en cuenta que no se conocen motivos exactos que generan las migrañas, por lo cual su tratamiento es complejo. Sin embargo, sí  se sabe que están relacionadas con dilataciones y espasmos de las arterias cerebrales.

"Existe un componente genético considerable, ya que lo normal es que haya antecedentes de migraña en la familia del niño que la padece, pero a su vez hay incidencia de factores socio-ambientales que pueden desencadenarla, como el estrés, la fatiga, problemas para dormir, la deshidratación y ciertas enfermedades", detalla la doctora Cecilia Avancini, médica pediatra y Jefa de Pediatría de Vittal, quien describe los síntomas más frecuentes:

• Cefalea uni/bilateral, frecuentemente frontal, que puede durar horas, de característica pulsátil (dolor con cada latido del corazón), que empeora al moverse.

• Pueden aparecer otros síntomas como vómitos, dolor abdominal, fotofobia (molestia al mirar una luz) o fonofobia (molestia al escuchar sonidos).

• En la migraña clásica existe un período previo denominado aura, en el que se suelen ver destellos de luz u otros signos que el niño o adolescente constata antes del inicio del dolor de cabeza.

La recomendación general, siempre consultando al pediatra para evaluar que efectivamente se trate de un cuadro de migraña, es el uso de analgésicos como el paracetamol o el ibuprofeno, junto con reposo, aunque a veces estas medidas pueden no ser suficientes.

Si existen vómitos asociados o dolores muy intensos, el neurólogo infantil prescribirá algún fármaco específico, como Flunarizina, Amitriptilina , Topiramato u otros, pero es importante recordar que el suministro de esta medicación debe estar controlado por un profesional en todos los casos.