Cómo fue el último duelo por el honor, en Argentina

Ayer se cumplieron 50 años del último duelo "por la honra" en Argentina. Fue en 1968 entre un militar y un periodista, durante la dictadura militar al mando de Juan Carlos Onganía. El hecho tuvo tal repercusión que no sólo llamó la atención de los locales, sino que fue cubierto por medios extranjeros como el New York Times y la BBC.

Según narra Clarín, en el municipio de Lanús, al sur del conurbano bonaerense, había un diario muy crítico, llamado Autonomía, que se convirtió en el desencadenante del conflicto. En sus páginas se había publicado un artículo que molestó al almirante Benigno Varela. Se trataba de un militar que había formado parte de la Junta de Comandantes en Jefe de la Fuerzas Armadas, que derrocó al anterior presidente electo, Arturio Illia, y dio paso al gobierno de facto.

La nota lo calificaba como un traidor, y su respuesta no se hizo esperar: eligió dos hombres para oficializar de "padrinos", y que puedan asistirlo durante el combate, y mandó una notificación Yoliván Biglieri, un abogado y periodista radical, por entonces responsable del medio en cuestión. Consultado por Clarín, Omar Dalponte, ex director del Museo Municipal Juan Piñeiro de Lanús, contó: "El militar habrá pensado que Biglieri es iba a asustar y que le iba a pedir perdón. Pero no sabía que se estaba enfrentando a un hombre con todas las letras y una figura clave para Lanús". Y agregó: "Lo que no sabía, tampoco, es que el abogado tenía conocimientos de esgrima y que iba a ser capaz de dar una pelea pareja".

El enfrentamiento se dio el 3 de noviembre de 1968, en una quinta de Monte Chingolo. Fue a las seis de la mañana y no pasó desapercibido: al país habían llegado representantes de distintos medios internacionales para cubrir la renovación del pasaporte argentino, del magnate griego Aristóteles Onassis, pero como nunca llegó, se centraron en el duelo. Además, tuvo protagonismo en las páginas de Clarín, La Nación y Crónica.

Eran las 6.30, con el sol asomando en el horizonte, cuando después de tres asaltos y varios cortes en sus caras y torsos, el enfrentamiento entre ambos se dio por terminado, por recomendación de los médicos que había en el lugar. Ninguno resultó gravemente herido.