El método que Guillermina Valdes y Marcelo Tinelli aplican para que Lorenzo acceda a la tecnología

La modelo compartió en las redes cuál es la regla que consensuaron con su marido para un acceso controlado.

Marcelo Tinelli y Guillermina Valdes
Marcelo Tinelli y Guillermina Valdes

El vínculo de los más chiquitos con la tecnología es algo que preocupa a los padres. Darles o no el teléfono, qué contenido mostrarles, cuánto tiempo pueden permanecer los niños frente al celular, son preguntas frecuentes en cualquier hogar con menores.

De hecho, en Silicon Valley, sede de las grandes empresas tecnológicas de Estados Unidos, los ejecutivos del sector prefieren que sus hijos sean educados con el menor acceso a los dispositivos móviles.

Guillermina Valdés y Marcelo Tinelli, padres de Lorenzo, de 4 años, están en el medio de una edad en dónde las preguntas antes dichas vuelven a surgir.

Guillermina Valdes y un método para controlar el acceso a la tecnología de Lolo (Foto: Instagram)
Guillermina Valdes y un método para controlar el acceso a la tecnología de Lolo (Foto: Instagram)

En su cuenta de Instagram, la modelo compartió con sus seguidores una foto donde se la puede ver, en Esquel, junto a su hijo mirando una tablet.

“Tiempos modernos: cuarto hijo (8vo de la flia. ensamble), de 4 años, enseña a su madre a usar el celular (y eso que solo tiene el aparato 30’ x día)”, escribió Guillermina, mostrando que, a la hora de definir una regla en el uso de celulares y tablets, hay reglas internas que se tienen que cumplir.

Guillermina Valdes y un método para controlar el acceso a la tecnología de Lolo (Foto: Instagram)
Guillermina Valdes y un método para controlar el acceso a la tecnología de Lolo (Foto: Instagram)

A pesar de ello, los mensajes de felicitaciones llegaron de parte de sus seguidores: “¡Te felicito! Tengo el mismo pensamiento... los niños tienen que jugar.... No todo el día con el celu....”, “Qué tema difícil... los míos tienen 9 y 7 y ninguno tiene celular”, fueron algunos de los comentarios recibidos, aunque también los hubo en sentido contrario, planteando lo complicado que es ponerle esa clase de límites a los hijos.