El bloque de Pichetto busca incidir en la “ley ómnibus”: el “semáforo” y la discusión “tema por tema”

Son 23 diputados de diferentes extracciones políticas, con terminales en tres gobernadores, que se presentan como los garantes del quórum. Ganaron lugares en las comisiones y ahora fuerzan al Gobierno a negociar cambios al “megaproyecto”. Quieren limitarle los “superpoderes” a Milei.

Miguel Pichetto, Emilio Monzó y Nicolás Massot, del bloque "Hacemos Coalición Federal".
Miguel Pichetto, Emilio Monzó y Nicolás Massot, del bloque "Hacemos Coalición Federal". Foto: Eliana Obregon

“Somos el bloque del quórum”. Así se presentaba, hace poco más de una semana, “Hacemos Coalición Federal”, una bancada variopinta de 23 integrantes que nació con la idea de pelear lugares en las comisiones de la Cámara de Diputados y ahora buscará incidir en el debate de la “ley ómnibus” presentada por el presidente Javier Milei.

El espacio, que conduce el exsenador Miguel Pichetto, tiene terminales políticas en tres gobernadores: Martín Llaryora (Córdoba), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) e Ignacio “Nacho” Torres (Chubut). Quieren darle a Milei “las herramientas para poder gobernar”, pero avisan que no votarán nada “a libro cerrado” y fuerzan al oficialismo a negociar.

Bajo ese paraguas confluyen los cinco representantes de Hacemos por Córdoba (Ignacio García Aresca, Carlos Gutiérrez, Natalia De la Sota, Juan Brügge y Alejandra Torres); dos del Partido Socialista (Mónica Fein y Esteban Paulón); y seis de la Coalición Cívica (Juan Manuel López, Maximiliano Ferraro, Paula Oliveto, Marcela Campagnoli, Mónica Frade y Victoria Borrego).

También el exministro del Interior Florencio Randazzo; sus pares bonaerenses Emilio Monzó, Nicolás Massot y Margarita Stolbizer; el economista Ricardo López Murphy; el titular del PRO de Córdoba, Oscar Agost Carreño; otra “desertora” del bloque macrista, la misionera Florencia Klipauka; el entrerriano Francisco Morchio, que responde a Frigerio; y el chubutense Jorge Ávila, hombre de Torres.

El sello Hacemos Coalición Federal se oficializó mientras ingresaba a Diputados la “ley ómnibus” y tuvo un origen práctico: como el criterio adoptado para el reparto de integrantes en las comisiones fue el sistema D’Hont por bloques, los diputados decidieron disolver sus identidades políticas y formalizar un único espacio para llenar casilleros y ganar influencia en la discusión.

De esa manera, obtuvieron nueve lugares en las cuatro comisiones que se conformaron esta semana. García Aresca, Massot y Oliveto quedaron en Presupuesto y Hacienda; López, Brügge y Stolbizer en Asuntos Constitucionales; y Agost Carreño, Fein y Ferraro en Legislación General.

Los diputados de Hacemos Coalición Federal en su primera reunión de bloque
Los diputados de Hacemos Coalición Federal en su primera reunión de bloque

El bloque se reunió en pleno por primera vez el último miércoles en las oficinas de Monzó, en el Anexo lindero a la histórica Confitería Del Molino. Allí, los legisladores lograron un primer punto de encuentro: mostrar “total predisposición” para debatir el proyecto de reforma del Estado, pero al mismo tiempo introducir modificaciones.

Con esa idea, Pichetto, Monzó, Agost Carreño y Ávila colaboraron con las gestiones de Torres ante el Gobierno para modificar el apartado sobre desregulación de la pesca, por el supuesto perjuicio a provincias patagónicas. El gobernador, los legisladores y empresarios del sector tuvieron un intercambio el jueves en la Casa de Chubut.

La emergencia y el “semáforo”

Un experimentado diputado de Hacemos Coalición Federal consideró ante este medio que hay que separar las discusiones: por un lado, las cuestiones que hacen a la emergencia, y por otro los temas que, a su criterio, podrían postergarse para el período ordinario, como la boleta única de papel o las privatizaciones.

“En la ley ómnibus está todo mezclado. Todos los temas son importantes, pero no todos son prioritarios. Lo que nosotros estamos dispuestos a discutir hoy es qué necesita el presidente para llevar adelante la emergencia, y allí habrá cosas que en términos generales vamos a apoyar, pero habrá cosas donde vamos a discutir y vamos a apostar a que se incorporen reformas”, insistió la fuente.

Para abordar el voluminoso proyecto, uno de los cordobeses, Agost Carreño, propuso la metodología del “semáforo”. Consiste en pintar de verde aquellos puntos que sean aceptables, en amarillo los que requieran modificaciones, y en rojo los que no pasarían “bajo ningún concepto”. “Nuestro espíritu es que un 70% u 80% de las propuestas sean verde o amarillo”, explicó el diputado.

Aunque todavía no hay un punteo fino, uno de los puntos amarillos es el de delegación de facultades. En el bloque no están dispuestos a cederle “superpoderes” a Milei durante todo su mandato. El proyecto propone una delegación en once materias distintas hasta 2025, con posibilidad de que el Poder Ejecutivo la extienda por dos años más.

La propuesta que circula en Hacemos Coalición Federal es delegarle al presidente facultades extraordinarias solo por un año, y que luego sea el Congreso el que deba autorizar la prórroga. “No queremos dar más delegaciones que las que tuvieron otros presidentes”, argumentan.

También en amarillo figuran las privatizaciones: en la bancada creen que se debe discutir caso por caso, y con tiempo. “No es lo mismo el Banco Nación que Aerolíneas Argentinas o YPF”, dicen. En el proyecto de Milei, todas las empresas figuran en un mismo anexo, lo que dificulta el análisis por separado.

Entre los puntos en rojo figuró el que afectaba a la actividad pesquera, pero hay más: la suspensión de la movilidad jubilatoria para pasar a los aumentos por decreto y la suba de retenciones al campo, a la industria y a las economías regionales son otros de los ejes que generan rechazo en el bloque de Pichetto.

En paralelo al análisis del proyecto, Hacemos Coalición Federal mantiene reuniones con sectores afectados en la “ley ómnibus” y en el DNU 70/2023 de desregulación económica. Para la semana próxima tienen programados encuentros con la CGT, la CTA, el economista jefe de IDESA Jorge Colina, y también autoridades de la Federación Agraria y representantes de los biocombustibles, cerveceros, farmacéuticos y bibliotecas populares, entre otros.