Roberto Lavagna: “Una devaluación es siempre la admisión de una derrota”

El exministro de Economía sostuvo que Argentina “está a punto de ser considerada un ‘país fallido”’.

Roberto Lavagna (Twitter @RLavagna)
Roberto Lavagna (Twitter @RLavagna)

“Una devaluación es la admisión de una derrota, pero a veces es inevitable”, sostuvo Roberto Lavagna, quien contó que ya no mantiene contacto con el ministro de Economía Martín Guzmán.

“No hay en el mundo economías del tamaño y complejidad como la argentina con un récord tan negativo en crecimiento. Eso se dio con un gobierno populista y con uno conservador. Ahí hay algo más de fondo. Gobiernos de ideologías distintas, con políticas distintas, terminan en lo mismo”, reflexionó Lavagna.

Para él, el problema argentino es un “estancamiento económico que empieza a tener características estructurales, con un fenomenal avance del empleo público”.

El exministro de Economía consideró que Argentina está a punto de ser considerado un “país fallido”. “En el mundo califican a la Argentina como un país fallido. No al estilo de México, por cuestiones políticas y del narco. Acá no es ese el problema, sino de absoluto estancamiento económico y no está claro cómo se sale de él. Si no se enfrentan ciertas cuestiones estructurales, no se sale”, alertó en Corea del Centro.

Lavagna enumeró las que son para él las prioridades a tratar:

“Enfrentar el tema del trabajo trae aparejado el de la jubilación; tratás el tema de la inversión, y aparecen cuestiones impositivas; y todo el tema educativo, ciencia y tecnología. Esas son las tres patas fundamentales para volver a poner en marcha al país”, consideró.

Sobre la devaluación, dijo: “Es un tema demasiado delicado. Una devaluación es siempre la admisión de una derrota. No solo del gobierno de turno. Pero es malo. Ahora, a veces es inevitable. Una cirugía generalmente no es buena, pero a veces es lo único que se puede hacer para salvar algo. Tal vez haya que interpretarlo en ese sentido”.

Y agregó: “No es lo mismo una devaluación realizada en medio de una política proinversiones, pro creación de empleos, con nuevo régimen laboral. Cuando se pone en ese contexto, la devaluación puede tener efectos positivos importantes. Ahora, si se devalúa nada más y va a precios, no ganó nada”.

“Un Deng Xiaoping”

“Argentina necesita un Deng Xiaoping”, consideró Lavagna, en referencia al líder que encabezó la reforma y la apertura del régimen chino en los años ochenta.

“¿Se acuerdan de la mano de quién llega? Viene de la mano de Mao. Entonces, dos personas en extremos completamente opuestos, incluso Xiaoping había estado en semiprisión, se ponen de acuerdo y uno ejecuta el cambio”, recordó.