Vio a su hermano sufrir por el bulliyng y creó una pócima para enfrentarlo

Un bahiense de 19 años desarrolló "la poción mágica para combatir el bullying", luego de ver a su hermanito menor sufrir por los abusos de otros nenes en la escuela. 

Cansado de los maltratos y del estado de su hermanito de siete años, Lucas Pistarelli, un estudiante de la carrera de Turismo en la Universidad Nacional del Sur, le dio a su hermano un frasco con el antídoto para enfrentar el bullying.

Se trata de un frasco con esencia de mandarina en su interior que ya es furor en las redes sociales, y se la dio a su hermano de 7 años, como antídoto para enfrentar y dejar de sufrir por el bullying de los compañeros de escuela.

El posteo del creativo joven a través de su cuenta de twitter, expresa "mi hermanito de 7 años ya no quiere ir a la escuela porque se burlan de él. Entonces, le inventé una "poción mágica" para que no escuchara a los nenes que lo insultan y pueda seguir yendo tranquilo".

"Cuando uno sufre bullying es muy triste, porque te sentís solo, y como que nadie lo puede entender", comentó el joven sobre su hermano cursa el segundo grado de la escuela primaria.

Según contó Lucas, todo comenzó porque su hermano Nicola no quería ir a clases, "porque no sentía la confianza y seguridad que sentía en mi casa junto a mis otros dos hermanos y a mis padres".

También comentó que hace un año, la familia decidió cambiarlo de escuela ya que también ahí había sido víctima de bullying. "En esta nueva escuela había empezado bien, hasta que comenzamos a notar cambios en su actitud. Se ponía triste cuando salía, y decía que no quería ir", agregó.

"Tal vez en la escuela no se animaba a contar lo que pasaba. Le preocupaba entrar al colegio y no saber cómo defenderse", expresó Lucas por lo que él decidió hacer "algo más" para ayudarlo.

Cómo se usa la Pócima:

"Esta poción fue inventada por un mago para proteger a los niños que son molestados en la escuela, club de deportes o grupo". Así dice la primera frase del instructivo de la "poción mágica"

"Se pone detrás de las orejas y en las manos para sentir el olor de cerca, y que eso ayude a inhibir las malas energías", dijo el joven.

La pócima "fue para que mi hermano no le preste atención a lo que dicen los demás y no se ofenda, porque al fin y al cabo eso es al agresor más le interesa, que nos duela y nos moleste", concluyó Lucas.