Cáncer de piel: científicos argentinos logran atacar el mal sin dañar células sanas

Son investigadores de una universidad pública. El tratamiento actual contra esta enfermedad cuesta 500.000 pesos y afecta otros órganos.

Los integrantes del proyecto de Nanotecnología aplicada a enfermedades de la piel del Laboratorio de Bio-Nanotecnología de la Universidad Nacional de Quilmes (Natalia García - Prensa de la UNQ)
Los integrantes del proyecto de Nanotecnología aplicada a enfermedades de la piel del Laboratorio de Bio-Nanotecnología de la Universidad Nacional de Quilmes (Natalia García - Prensa de la UNQ)

Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) de Buenos Aires desarrolló un importante avance para combatir el carcinoma de células basales, uno de los tipos de cáncer de piel más frecuentes, que se cobra la vida de 80 mil personas al año en el mundo, según detallaron en el informe en base a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El desarrollo científico consistió en crear un sistema para vehiculizar la droga oncológica a través de la piel y disminuir así los efectos secundarios que produce el tratamiento vía oral, que se utiliza para tratar esta enfermedad en la actualidad.

Jorge Montanari y/o Natalia Calienni. (Natalia García - Prensa de la UNQ)
Jorge Montanari y/o Natalia Calienni. (Natalia García - Prensa de la UNQ)

"Logramos vehiculizar el fármaco que se llama Vismodegib en un sistema nanotecnológico (un nanómetro es un millón de veces más chico que un milímetro), donde a través de un liposoma -también llamado vesícula esférica- encapsulamos la droga y reducimos la toxicidad evitando que el fármaco llegue a la células sanas y afecte a los demás órganos", explicó en diálogo con Vía País Natalia Calienni.

Calienni es investigadora UNQ-Conicet y una de las diez integrantes del grupo que realizó el estudio publicado en la prestigiosa revista académica International Journal of Pharmaceutics.

Natalia Calienni, otra integrante del proyecto de Nanotecnología aplicada a enfermedades de la piel del Laboratorio de Bio-Nanotecnología de la Universidad Nacional de Quilmes (Natalia García - Prensa de la UNQ)
Natalia Calienni, otra integrante del proyecto de Nanotecnología aplicada a enfermedades de la piel del Laboratorio de Bio-Nanotecnología de la Universidad Nacional de Quilmes (Natalia García - Prensa de la UNQ)

Según precisaron desde la UNQ, en Argentina el nivel de incidencia del carcinoma de células basales “es medio-alto” y remarcaron que actualmente el costo del tratamiento es muy elevado ya que “cuesta casi medio millón de pesos”.

"El problema es que la droga oncológica que se utiliza en la actualidad trae aparejada muchísimos efectos secundarios, por ejemplo, es muy peligrosa para mujeres que están embarazadas porque puede producir alteraciones graves en el feto", advirtió la becaria doctoral del Conicet.

Jorge Montanari y/o Natalia Calienni. (Natalia García - Prensa de la UNQ)
Jorge Montanari y/o Natalia Calienni. (Natalia García - Prensa de la UNQ)

Y al respecto, detalló: “Nosotros logramos encapsular alrededor de 2500 veces menos droga en esos sistemas que lo que se administra a través de una pastilla, y lo que vimos es que llega el doble al lugar de la piel donde se forman estos tumores”.

Largo camino a recorrer

Luego de tres años de investigación, los expertos argentinos lograron llegar a la conclusión de que este nuevo método hace que el medicamento actúe de manera más eficiente. Sin embargo advirtieron que aún falta un largo camino a recorrer para lograr la comercialización.

Jorge Montanari, integrante del proyecto de Nanotecnología aplicada a enfermedades de la piel del Laboratorio de Bio-Nanotecnología de la Universidad Nacional de Quilmes (Natalia García - Prensa de la UNQ)
Jorge Montanari, integrante del proyecto de Nanotecnología aplicada a enfermedades de la piel del Laboratorio de Bio-Nanotecnología de la Universidad Nacional de Quilmes (Natalia García - Prensa de la UNQ)

"El sistema nanotecnológico se encuentran en una etapa de testeo. Ya hicimos pruebas en el laboratorio en piel, con donaciones que obtienen de descarte de cirugías estéticas y ahora estamos siguiendo con las pruebas de toxicidad en células. El objetivo final sería que la persona afectada se pueda aplicar la droga en forma de crema o gel directamente en la piel en la zona del tumor", detalló Calienni.

Sobre este desarrollo científico, la investigadora destacó que significa un "gran avance" para la sociedad. "Si bien tuvimos un resultado bastante prometedor queda aún un camino largo por recorrer, no es que mañana va a estar disponibles en las farmacias", alertaron desde la UNQ.