Paula Hawkins: "Nuestros recuerdos pueden ser engañosos"

Luego del éxito mundial con La chica del tren, la escritora británica llegó por primera vez al país para presentar su última creación, Escrito en el agua, un thriller psicológico donde aborda la violencia de género. (De La Razón)

Paula Hawkins en La Razón
Paula Hawkins en La Razón

Por Paula Conde

Como la de muchos escritores, como la de muchos de los personajes de sus libros, la vida de Paula Hawkins cambió de un momento a otro: a los 17 años dejó su Zimbabue natal para radicarse en Londres donde se dedicó al periodismo económico hasta que un día se cansó de las finanzas y se puso a escribir ficción.

Ya lo había intentado con seudónimo y sin éxito hasta que su agente literaria le sugirió rescatar un personaje que, entre borradores, había dejado sin desarrollar: "Tenés que retomar a la chica con el problema de alcoholismo". Lo que siguió fue "La chica del tren", un libro que vendió 20 millones de ejemplares, fue traducido a más de 40 idiomas, fue número uno en ventas a nivel mundial y llegó al cine con Emily Blunt como protagonista. "¡Fue un buen consejo!", se ríe Paula Hawkins (44), de visita por primera vez en el país para promocionar su última creación, "Escrito en el agua", que también llegará a la pantalla grande.

En este nuevo thriller psicológico, trabaja la relación de dos hermanas distanciadas por un hecho del pasado, hasta que una de ellas aparece muerta y habrá que volver atrás para entender lo que pasó.

Es tu primera vez en Argentina, pero el personaje de Nel Abbott estuvo en Buenos Aires.

Sí, quería que ella hubiera viajado mucho y éste es el tipo de lugar que ella habría visitado.

El libro está dedicado a las "Mujeres conflictivas", ¿quiénes son ellas?

Puede ser cualquiera. En el libro, encontramos muchas mujeres que tienen problemas, que a lo mejor tienen una relación con el hombre incorrecto o que hablan cuando otros prefieren que estén calladas. Hablo de las diferentes maneras en que la sociedad trata de silenciarlas y de decirles lo que deben hacer.

¿Pensás que la presión social recae especialmente sobre las mujeres?

Sí, es un problema. Hay muchas formas en que el comportamiento de la mujer es castigado de forma diferente al de los hombres. Claro que si un hombre quiebra la ley será juzgado por eso. Pero en el caso de las mujeres sólo por vivir sus vidas, por la manera en que se visten o dicen algo o tienen las relaciones que quieren tienen esa voz que les dice “no deberías portarte de esa manera”, “no deberías vestirte así”, “deberías ser castigada por tu conducta”.

En la novela abordás temas como el bullying en el colegio, el suicidio adolescente, la violencia de género y familiar, ¿qué te atrajo de estos temas?

Si escribís sobre la vida de las mujeres y sobre crimen son temas que aparecen naturalmente. Porque el lugar donde las mujeres (y lo mismo los niños) corren más riesgo es en el hogar, es el lugar donde la mujer es más vulnerable a la violencia.

¿Te considerás feminista?

Sí, absolutamente.

¿Podemos decir que el libro, en algún sentido, es feminista?

Sí, eso creo y espero, pero no es que pienso de antemano “voy a escribir un libro feminista”. Obviamente son mis puntos de vista que se cuelan en los personajes y en las historias.

La memoria es un tema recurrente en tus últimas novelas, ¿por qué?

Lo encuentro muy interesante. Sobre todo el modo en que nuestros recuerdos aparecen, cómo los configuramos, cómo contamos nuestra vida a partir de ellos. Pero un recuerdo también puede ser muy engañoso.

En "La chica del tren", la memoria juega un rol muy específico, porque ella es alcohólica y no se acuerda de las cosas. Pero este libro se mete en general con los recuerdos, con la manera en que creemos recordar algo de nuestra niñez, que para otro es completamente diferente. La manera en que Jules y Nel recuerdan un hecho de manera distinta les cambia la vida a las dos.

Aparece el pasado como una carga.

Sí. Además, si contás muchas veces una historia diferente a la real , empezás a creerla. Por ejemplo, el personaje de Sean cree una historia completamente diferente sobre su familia y lo afecta de una manera particular. ¡Pero no contemos más!

Hay diferentes narradores, pero decís que "todo relato en primera persona es un poco dudoso", ¿por qué?

A veces, las personas mienten, pero a veces cuentan la historia que ellos creen, de la manera que la recuerdan y la interpretan. Por eso pienso que todas las primeras personas son, en algún grado, un poco mentirosas.

¿Será que te quedó del periodismo?

Como periodista, sabés que lo más importante es lo que no te cuentan.

Así que sí, es algo que tomo del periodismo.

Pasé mucho tiempo leyendo entre líneas. Hay muchas herramientas del periodismo útiles para los novelistas: aprendés a seleccionar, a escribir con foco. Y si sos periodista, es porque estás interesado en las personas y en las historias; es un poco la esencia del novelista.

Tour latino, firma de libros y cine

En el marco de la gira “Mujeres conflictivas”, que la llevará además a Colombia y México, esta semana, Paula Hawkins firmó ejemplares de su último libro, “Escrito en el agua” (Planeta, $390) en El Ateneo. Luego del éxito de “La chica del tren”, esta historia también llegará al cine: “Soy productora ejecutiva, voy a estar más involucrada”, dice.