La joven venezolana abusada en Balvanera relató el horror que vivió: “Gracias que no me acuerdo nada”

La chica de 18 años que fue violada la semana pasada durante una entrevista laboral en un negocio de ropa describió los recuerdos que tiene del episodio, junto al dueño del local.

La víctima fue citada por el dueño de la empresa, Irineo Garzón, para acudir al local con motivo de una supuesta entrevista laboral.
La víctima fue citada por el dueño de la empresa, Irineo Garzón, para acudir al local con motivo de una supuesta entrevista laboral.

La joven venezolana de 18 años que fue abusada sexualmente durante una entrevista laboral por el dueño de un local de ropa en Balvanera la semana pasada habló por primera vez tras el hecho. “Dios mío, gracias que no me acuerdo nada, no hubiera soportado recordar algo”, aseguró, en declaraciones a la cadena internacional TVV.

El acontecimiento ocurrió el sábado 23 de enero, dentro de un negocio de venta de indumentaria en la calle Paso al 600. Después de mantener un diálogo por WhatsApp, la chica fue citada por el dueño de la empresa, Irineo Garzón, para acudir al local con motivo de una supuesta entrevista laboral.

Una vez dentro, el hombre le hizo unas preguntas a la joven, quien luego atendió a un par de personas que acudieron al negocio. Pocos minutos después, la joven reconoció haber detectado el primer signo de alarma. Afirmó que le pareció “extraño” cuando vio que el hombre “le puso el candado a las persianas y cerró todo con llave”. “Inmediatamente le mandé un mensaje a mi mamá, diciéndole que tenía miedo porque estaba cerrando todo”, describió.

El acontecimiento ocurrió dentro de un negocio de venta de indumentaria en la calle Paso al 600.
El acontecimiento ocurrió dentro de un negocio de venta de indumentaria en la calle Paso al 600.

Según su relato, más tarde el dueño del local le ofreció vodka, a lo que se negó porque “no tomaba de más” y le dijo que solo “iba a beber agua”, a lo que él le respondió que la “iba a tomar de un filtro que él tenía”. En ese interín, la joven realizó algunas diligencias dentro del local y cuando volvió al mostrador ya tenía un vaso con agua sobre el escritorio.

Luego de haber bebido, la joven empezó a sentir cómo se le dormían las manos, lo que la condujo a intentar llamar a su hermana para advertirle que algo extraño estaba ocurriendo. “Cuando vi que contestó, la llamada estaba en curso, pero ya no le podía hablar, no le pude decir absolutamente nada, porque sentí que me dormí”, explicó.

La joven recordó que unos minutos después todavía sentía los síntomas de sueño y desorientación y que la primera imagen que vio fue la del dueño del local poniéndole los pantalones. Tiene una nebulosa sobre la secuencia de los hechos. Según dijo en la entrevista, cree haberse dormido nuevamente, y despertar una vez que la Policía ya estaba dentro del local para rescatarla.

Tras el hecho, se organizó una marcha por la joven venezolana violada en Balvanera.
Tras el hecho, se organizó una marcha por la joven venezolana violada en Balvanera.

A su vez, la víctima del ataque afirmó no estar de acuerdo con la decisión de la jueza Karina Zucconi, titular del Juzgado Nº 15, quien resolvió otorgar la libertad al acusado después de haber sido detenido durante el día del abuso. “No estoy realmente de acuerdo”, expresó, y se justificó: “Todavía estoy sufriendo mucho”.

Luego de la presión ejercida sobre la Justicia, Zucconi resolvió procesar a Garzón por el delito de abuso sexual con acceso carnal, aunque lo mantuvo en libertad. Esa medida será apelada tanto por la querella como por la fiscalía.

“La tristeza la tengo en todo momento”, concluyó la joven, que espera que la causa se revierta a favor suyo, para hacer justicia. Tras el hecho, se organizó una marcha en el barrio, frente al local.