Bioinsumos

En consonancia con estas señales, se observa a nivel mundial un crecimiento dinámico y sostenido del mercado de bioinsumos para la agricultura, estimado en torno al 15% anual desde hace una década.

En ese sentido, la complementación de productos fitosanitarios y fertilizantes de síntesis con insumos biológicos, permitirá el acceso a nuevas soluciones tecnológicas para la agricultura en áreas periurbanas, la agroecología y la agricultura orgánica. También aportará mejoras en las sostenibilidad de la producción agrícola extensiva e intensiva en las próximas décadas.

La Dirección de Agroquímicos y Biológicos (DAyB) del Senasa tiene bajo su responsabilidad el registro de los bioinsumos destinados a la sanidad de los cultivos (terapéutica vegetal) y los productos destinados a la nutrición (fertilidad, estimulación, etc.). En este sentido nos encontramos en los pasos finales de una normativa actualizada que regula el registro de los mismos en nuestro país.

Este proyecto de resolución tiene como objeto establecer las obligaciones y requisitos técnicos para el registro de bioinsumos de uso agrícola destinados a la protección vegetal y nutrición de cultivos.

De acuerdo a información del Senasa, a nivel nacional, el mercado de estos productos está integrado por más de 100 empresas que han registrado más de 1000 productos fitosanitarios y fertilizantes. Es así que se han incorporado en el mercado principalmente, biofertilizantes, biocontroladores y bioestimulantes.

Los bioinsumos son un complemento sumamente importante a los agroquímicos tradicionales tanto para implementar un manejo integrado de plagas o como para programar planes de nutrición de los cultivos. Esto le permitirá al país producir más con menor impacto, facilitando el acceso a los alimentos.

El proyecto de norma de bioinsumos pretende establecer y actualizar el procedimiento de registro de dichos productos destinados a la protección vegetal y nutrición de los cultivos, garantizando los estándares de inocuidad y efectividad de esta categoría.

Según la definición que propone el proyecto de norma quedan comprendidos dentro de los bioinsumos cualquier producto que consista o haya sido producido por microorganismos o macroorganismos de origen animal o vegetal, extractos o compuestos bioactivos obtenidos a partir de ellos, sin que involucre reacción química alguna, y estén destinados a ser aplicados como insumos en la producción agrícola, con fines nutricionales, estimulación vegetal, enmiendas, sustratos, protectores de origen biológico o para la protección del cultivo.

Frente a este escenario y a fin de dar respuesta de manera eficiente a las demandas, se creó recientemente un área específica de Bioinsumos, dentro de la órbita de la DAyB, dependiente de la Dirección Nacional de Protección Vegetal del Senasa.