Nueva raza ovina: Pampinta

Se trata de una raza sintética, creada en la Estación Experimental Agropecuaria INTA Anguil, La Pampa, quedando inscripta en la Sociedad Rural Argentina y sus libros de los registros genealógicos en 1996.

Pampinta crias
Pampinta crias Foto: Ovinews

El objetivo de este proyecto fue adaptar la raza ovina lechera Frisona de origen alemán al ambiente pampeano, lo cual se logró mediante la incorporación de un 25% de sangre de la carnicera Corriedale, que aportó rusticidad a la ya conocida capacidad lechera y prolificidad de la Frisona.

Esta nueva raza Pampinta presenta un triple propósito, siendo altamente destacable su producción de carne y leche, mientras que su lana es de calidad media. Se trata de un animal de tamaño grande y alargado, completamente blanco y sin cuernos, con la cara, ubre, cola, escroto y partes inferiores de los miembros descubiertos de lana. El peso promedio de las hembras adultas es de 75 kilos, mientras que el de los machos adultos alcanza los 95 kilos.

Durante su lactancia, la oveja desarrolla una ubre de gran tamaño que, al estar desprovista de lana facilita el ordeñe, mientras que su ubicación -elevada del piso por la altura del animal- la protege de escoriaciones. Son ovejas con elevada prolificidad: en general melliceras (70%) y excelentes madres.

Pampinta
Pampinta

Los corderos son precoces debido a la gran capacidad lechera materna, con pesos promedio al nacimiento de 4.5 kilos, llegando con 25 kilos dentro de los 60 días.

Estas cifras son orientativas y varían dependiendo de si son partos simples, dobles, o triples y según el sexo del cordero. Las borregas pueden ser servidas a partir de los 7 u 8 meses de edad, con un peso de más de 40 kilos, misma edad en que los borregos ya pueden dar servicio por lo cual se suma una característica de prolificidad y precocidad adicional dentro de una sola raza que le permite estar presente en muchas zonas geográficas de nuestro país.

El destete de los corderos puede realizarse a partir de que alcanzan los 15 kilos. Se recomienda conservar a los futuros reproductores al pie de la madre un mayor tiempo, ordeñando en sistema de media leche.

La carne es de excelente calidad, magra y tierna, con sabor suave, el nivel de grasa intramuscular es bajo, dando a la carne un mayor rinde y palatabilidad, permitiendo la posibilidad de criar capones, categoría no muy explotada en la actualidad pero que permite un rinde carnicero excelente, conservando la apreciada calidad del cordero.

La producción de leche promedio es de 250 litros totales en una lactancia de 220 días en borregas primerizas, con un ordeñe diario, en el sistema de media leche, lo cual permite no descuidar el desarrollo de los corderos ya que queda un remanente de la producción para sostenerlos.

Esta producción aumenta notablemente en ovejas multíparas en su edad de máxima producción, sobrepasando los 400 litros/lactancia. El rinde quesero es de 5.5 litros de leche / kg de queso blando, debido a la cantidad de sólidos presentes y la calidad de los mismos.

Un ovino raza Pampinta (imagen ilustrativa) (Agroads)
Un ovino raza Pampinta (imagen ilustrativa) (Agroads)

Asimismo, la composición promedio de la leche durante la lactancia es aproximadamente de 7.2% en grasa, 5.5% en proteína, 5.01% en lactosa y 18.6% en extracto seco por lo cual es una excelente base para la producción de distintos destinos a los cuales se le puede dar a esta la leche como la elaboración de dulce de leche, ricota y helados.

Por su parte, la producción de lana promedio es de 4.5 kilos por oveja y 6.5 kilos por carnero, color blanco, con vellón semiabierto, una finura promedio de 33 micras y longitud de mecha de 15 centímetros, lo que la hace apta para tejidos artesanales u otros usos industriales como el fieltro.