Desvalijaron una pizzería del barrio El Canal en Carlos Paz y ahora la tienen que cerrar

“Algo que construimos con mucho esfuerzo durante cuatro meses, se destruyó en 10 minutos por la maldad de unos pocos”, expresaron con angustia los dueños de “Pizzas el Milo”.

Robo en la pizzería "El Millo".
Robo en la pizzería "El Millo". Foto: Pizzería "El Millo"

En plena pandemia, una familia de Carlos Paz decidió con mucho sacrificio emprender y abrir una pizzería en el barrio El Canal a la que llamaron “Pizzas el Milo”. Poco a poco, fueron creciendo e invirtiendo todas las ganancias en equipamiento para la producción de pizzas, sándwiches y empanadas, que este viernes, les fue arrebatado por completo. “Cuando fuimos a abrir nuestro local como todos los días, nos encontramos con que nos habían desvalijado totalmente”, contó uno de los dueños del negocio ubicado en la calle Honduras 2381.

Robo en la pizzería "El Millo".
Robo en la pizzería "El Millo". Foto: Pizzería "El Millo"

“Lo primero que sentimos fue mucha bronca y tristeza, porque algo que construimos con mucho esfuerzo durante 4 meses y en una compleja situación como la que estamos atravesando, se destruyó en 10 minutos por la maldad de unos pocos”, manifestaron con angustia.

Robo en la pizzería "El Millo".
Robo en la pizzería "El Millo". Foto: Pizzería "El Millo"

Los delincuentes se llevaron una freidora, una balanza, la cafetera, pava eléctrica, un televisor de 24 pulgadas, garrafas, parlante portátil, horno eléctrico, una balanza digital, el celular del local, luces led y hasta un soldador de estaño. Ahora los propietarios acuden a la solidaridad de los vecinos, para detectar la venta de alguno de estos productos o elementos similares, “que son una de las tantas cosas que nos robaron, sin contar toda la mercadería y materia prima para hacer las pizzas”.

Robo en la pizzería "El Millo".
Robo en la pizzería "El Millo". Foto: Pizzería "El Millo"

Con este lastimoso acontecimiento, la familia obligada a cerrar las puertas de “El Millo” por un tiempo, ya que no tienen los elementos necesarios para seguir trabajando, “todo lo que hacíamos e íbamos teniendo, era por la ganancia del día a día, esto es un negocio humilde y de familia”.

Según relató Maxi, uno de sus duelos, ese mismo día fue a la policía para realizar la denuncia correspondiente: “estuvimos esperando más de dos horas y al final la tenemos que hacer por internet”. Además contó que es técnico en reparación de celulares por lo que también vendía accesorios y arreglaba celulares en el local, los cuales también fueron sustraídos. “Les queríamos decir gracias a todos los que nos apoyaron en este proyecto y esperamos que pronto nos volvamos a ver”, concluyó el comunicado.