Causa Surrbac: funcionario de la Provincia en la mira por el pago de una "retribución"

Se trata de Gastón Massimino, que trabaja en la Secretaría de Seguridad. Habría recibido en su cuenta sueldo cheques por más de tres millones de pesos.

Gastón Eduardo Massimino, el funcionario provincial que está en la mira de la UIF.
Gastón Eduardo Massimino, el funcionario provincial que está en la mira de la UIF.

La causa que se investiga en la Justicia Federal y que tiene como principales protagonistas al gremio de los recolectores de residuos, Surrbac, y a sus principales autoridades, Mauricio Saillén y Pascual Catrambone, presos, sigue generando novedades que en este caso provienen de Unidad de Información Financiera (UIF).

Un nuevo informe que produjo el organismo encabezado por Mariano Federicci fue elevado a la Justicia provincial en donde pide que investigue por qué un funcionario del gobierno de Juan Schiaretti recibió dinero proveniente del Surrbac en momentos en que se discutía la última licitación del servicio de basura capitalino.

A lo largo de tres páginas, el informe de la UIF describe una sospechosa operatoria de entrega de dinero a la que califica de "retribución" y no específicamente de coima.

Según la UIF, se trataría de una retribución pagada por el gremio para "direccionar" la última licitación de la basura que organizó la administración de Ramón Mestre, con el objetivo de "evitar el desplazamiento del sindicato analizado", señala este domingo La Voz.

Los investigadores de la UIF detectaron que en una cuenta sueldo del Banco de Córdoba sucursal Nueva Córdoba, específicamente en la caja de ahorros 917-102246/05, fueron depositados durante octubre y noviembre de 2017 cheques por un total de 3.272.771 pesos.

De ese total, por lo menos 1.589.900 pesos provinieron del Surrbac.

Se trató de cheques por 89.900 pesos librados por la obra social Ossurbac a la orden del secretario general del gremio, Mauricio Saillén, y de cheques por 1.500.000 pesos emitidos por la empresa de recolección de basura Cotreco, por entonces concesionaria del servicio en la ciudad de Córdoba, a la orden del gremio Surrbac.

Estos cheques fueron endosados por Saillén y por el contador Juan Carlos Delgado, ambos apoderados del sindicato, y depositados en la misma cuenta sueldo.

Massimino negó en todos los encuentros con La Voz haber cobrado fondos del gremio. "Esto es una barbaridad; es una locura vincular esos cheques con una supuesta coima pagada por el gremio".

Massimino dice que todo se trató de una operación inmobiliaria.