Permiten que un agresor esté a 700 metros de su víctima durante el periodo de aislamiento

El hombre fue denunciado por violencia de género y tiene colocada una tobillera electrónica.

Violencia de género (imagen ilustrativa)
Violencia de género (imagen ilustrativa)

La Justicia cordobesa autorizó a un hombre que fue denunciado por violencia de género y que tiene colocada una tobillera electrónica a residir a 700 metros de la víctima, quien también cuenta con el dispositivo, durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por la pandemia del coronavirus, informaron fuentes judiciales.

Esto se da pese a que la normativa vigente establece como "requisito esencial" para que opere la medida que denunciado y denunciante fijen su domicilio con una diferencia mínima de 1500 metros.

Así lo dispuso la jueza de Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar y de Género 6 de Córdoba, Zulma Mariel Palmero, quien explicó que el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto a raíz del coronavirus imposibilita al denunciado salir a buscar un nuevo lugar para habitar, que cumpla con los requisitos dispuestos por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ).

"La situación descripta permite abstraerse del rigor formal de 1500 metros que establece la acordada reglamentaria para la colocación del dispositivo electrónico (tobillera), permitiendo que se mantenga la medida ordenada entre las partes con una distancia de 700 metros", consideró la magistrada.

Asimismo, la resolución deja el cumplimiento de la distancia requerida por la ley para cuando las condiciones de emergencia sanitaria finalicen.

Por todo ello, la jueza Palmero resolvió mantener la colocación del dispositivo electrónico entre denunciado y víctima; y ordenó que el monitoreo se circunscriba al radio de 700 metros mientras dure la emergencia sanitaria.