Se declaró alerta naranja en Sierras Chicas por la falta de agua

La declaración fue hecha por el intendente de Mendiolaza, Daniel Salibi, quien aseguró que este año fue peor que el 2005.

Sequía en el Río San Antonio. Foto: VíaCarlosPaz
Sequía en el Río San Antonio. Foto: VíaCarlosPaz

Si bien las lluvias han generado un alivio para los incendios en las Sierras cordobesas, el escaso volumen de las precipitaciones no ha ayudado a aumentar los caudales de los ríos. Es por esto que en Sierras Chicas se ha declarado una "alerta naranja" con respecto a la crisis hídrica de la zona.

Además, en 2020 otros factores agravan la problemática: es el año más seco desde 1955; por la cuarentena las personas están más tiempo en sus hogares y aumenta el consumo, y hay un crecimiento en la cantidad de piletas en viviendas como en todo el país.

Es por esto que los intendentes de Sierras Chicas, en acuerdo con la Secretaría de Recursos Hídricos de la Provincia, declararon la zona en "alerta naranja".

En esta sintonía, el intendente de Mendiolaza, Daniel Salibi, confirmó que además analizan declarar la "emergencia hídrica" desde La Calera hasta La Granja para controlar el uso del agua. "La sequía que padecemos es terrible. Es una de las peores, ni siquiera la del 2005 se compara con esta", dijo Salibi a La Voz.

En 2018 ya habían declarado el estado de "emergencia" y algunas localidades como Río Ceballos y Salsipuedes la mantuvieron a lo largo de estos dos años. Esa medida permite exigir el ahorro del recurso.

La escasez comenzó a notarse este año en siete localidades que dependen de los diques San Roque y La Quebrada, o de los pozos a napas. Y varios municipios comenzaron a realizar cortes programados. Las bajantes de los diques ya empiezan a inquietar hacia el verano, si las lluvias no se suceden en el corto plazo.

"Teniendo en cuenta que desde marzo no llueve lo suficiente, el nivel de los diques es bueno. Pero preocupa el devenir de la sequía", afirma -al medio antes nombrado- Miguel Martinessi, gerente de la Cooperativa de Obras y Servicios de Río Ceballos, a cargo de la planta en el dique La Quebrada.

Martinessi manifestó que deben reforzar los controles declarados en la emergencia hídrica. "Somos una zona semi árida que explotó demográficamente y tenemos que cuidar el recurso. Por eso trabajamos con la concientización", señaló. Los municipios ya recomiendan restringir el uso solo para el consumo y la higiene.

Así mismo, Salsipuedes se ha convertido en una de las localidades más golpeadas por la falta de agua. Luego de las obras del acueducto Sierras Chicas Sur que le provee agua desde el dique La Quebrada, su situación hídrica mejoró. Pero hay barrios que hoy sufren el corte del suministro.

El intendente Marcelo Bustos explicó que desde la semana pasada la Cooperativa de Río Ceballos, que abastece a la ciudad, tiene inconvenientes técnicos por la provisión de energía de Epec en la planta potabilizadora de La Quebrada.

Bustos reveló que los 16 pozos de extracción local sufren una bajante del 50 por ciento de su capacidad de producción. "Creemos que hay también un uso desmedido: llenado de piletas y lavado de vehículos, por ejemplo, cuando solamente se debería usar para higiene", finalizó.