Por qué Cristiano y Neymar son más que Messi en el Mundial

Más allá del torneo, existe otra competencia que por ahora no favorece al 10 argentino. Los goles del portugués y el protagonismo de Ney le discuten el trono. 

Opacado, hasta aquí Messi fue una sombra de lo que se espera de él.
Opacado, hasta aquí Messi fue una sombra de lo que se espera de él.

El mal comienzo en Rusia que dejó a la Argentina en serio peligro de eliminación, y sus propias actuaciones, deslucidas, ponen a Lionel Messi en apuros en otra competencia que se libra dentro del Mundial mismo: el trono para ser definitivamente el mejor.

Con cuatro goles y su voracidad habitual, Cristiano Ronaldo picó en punta. Y Neymar, terciando desde abajo y aún con altibajos, se hace cargo de su protagonismo. Messi, hoy por hoy está lejos de sus principales competidores.

Su archirrival es Cristiano, con un comienzo feroz que capta todos los flashes. En una Selección mediocre, más allá de ser la monarca de Europa, descolla nítidamente por sus cuatro goles de distinto pelaje que lo ponen como goleador de la Copa del Mundo. De un soberbio tiro libre frente a España, a su primer gol de cabeza en un Mundial, frente a Marruecos.

Con esta producción acumula siete tantos en Mundiales y supera a Messi, quien anotó cinco (cuatro en 2014 y uno en su debut, en 2006). La Copa del Mundo es la asignatura pendiente para ambos, y el portugués, una máquina de ganar, parece haber entendido que tal vez sea esta la última chance. Emerge claramente por sobre lo colectivo, por un carácter moldeado en roca sólida.

Neymar viene desde atrás, sin discutir a pleno la hegemonía de Messi y Cristiano pero es el mejor rodeado y asistido por su Selección, al contar con un Scratch que lo mismo necesita de su talento. Llegó a Rusia con secuelas de su lesión en su tobillo y no luce en su esplendor.

Sin embargo las pide a todas, encara, se mueve, se muestra, hace pesar su habilidad (incluso pecando de individualismo), se esfuerza, es osado y audaz, y gravita en un Pentacampeón al que le cuesta, como a todas las potencias, pero no evade la responsabilidad de su protagonismo.

Neymar tampoco. Lo molieron a patadas en el debut con Suiza, sufriendo en carne propia 10 de las 19 faltas que le cometieron a los jugadores del Scratch. El más castigado en Mundiales es el inglés Alan Schearer, quien recibió 11 infracciones en Francia 1998, frente a Túnez.

En el triunfo frente a Costa Rica anotó el segundo y ya convirtió cinco en Copas del Mundo (cuatro en Brasil 2014). Lloró por el "deseo de superación y de ganas de vencer", como lo describió. Alcanzó en la producción a Messi y con su equipo es candidato al trofeo, aún sin haber mostrado todo su potencial.

Messi empezó el torneo con una aceptable media hora en el debut con Islandia. El penal que le atajó Halldorsson parece haber opacado su estrella, y quedó eclipsado totalmente ante Croacia, en su partido más pobre en Mundiales. El dato es categórico. El arquero Wilfredo Caballero dio más pases que la Pulga. En la temporada en Barcelona, su promedio es de 77,4 toques de balón por partido. Frente a los croatas, apenas 49.

Entregado, vencido, irreconocible, no registró tiros al arco.

Un Messi apático y abatido, contra un Neymar con "ganas de superación" y un Cristiano en estado bestial, máquina de ganar.
Un Messi apático y abatido, contra un Neymar con "ganas de superación" y un Cristiano en estado bestial, máquina de ganar.

El Mundial aparte entre estos crack los pone como una atracción extra. Y el que logre levantar la Copa se convertirá en el nuevo rey en un trono que, en Mundiales, está vacante desde el título de Diego Maradona.