Cumplió un sueño: subió a la cima del Champaquí con una silla accesible

“En mi situación y viviendo día a día con una silla de ruedas, jamás pensé en hacer una cosa de estas”, expresó Naiara.

Turismo accesible. Naiara Arteaga llegó a la cima de la montaña más alta de Córdoba, el cerro Champaquí. (Gentileza El Puntal)
Turismo accesible. Naiara Arteaga llegó a la cima de la montaña más alta de Córdoba, el cerro Champaquí. (Gentileza El Puntal)

En Córdoba crece el turismo accesible y, gracias a esta posibilidad, Naiara Arteaga logró subir a la cima del Cerro Champaquí con una silla accesible. La joven llegó a Argentina y uno de sus destinos fue Santa Rosa de Calamuchita donde pudo cumplir uno de sus sueños.

La mujer tiene 38 años, es oriunda de España y nació con una discapacidad física -le faltan dos brazos y un pie-. En Córdoba, gracias a la compañía de Alejandro Piccione, propietario de las cabañas Cultura Serrana ubicadas en Santa Mónica y director de la Red de Turismo Accesible de Argentina, Naiara pudo embarcarse a una serie de actividades al aire libre.

Turismo accesible. Naiara Arteaga llegó a la cima de la montaña más alta de Córdoba, el cerro Champaquí. (Gentileza El Puntal)
Turismo accesible. Naiara Arteaga llegó a la cima de la montaña más alta de Córdoba, el cerro Champaquí. (Gentileza El Puntal)

Gracias a la Champa Bike, una silla accesible que tiene el complejo para realizar trekking y senderismo, la turista española logró conocer El Durazno, la Quebrada del Condorito, La Cumbrecita y el cerro Champaquí.

Turismo accesible. Naiara Arteaga llegó a la cima de la montaña más alta de Córdoba, el cerro Champaquí. (Gentileza El Puntal)
Turismo accesible. Naiara Arteaga llegó a la cima de la montaña más alta de Córdoba, el cerro Champaquí. (Gentileza El Puntal)

Incluso, la joven llegó a la cima de la montaña más alta de Córdoba donde realizó el recorrido junto a un grupo de operadores turísticos especializados y algunos voluntarios. Así, el recorrido en la Champa Bike fue desde la base del cerro Los Linderos y duró aproximadamente tres horas entre el ascenso y el descenso.

“Estuvo muy bien, increíble. Una sensación difícil de describir con palabras. En mi situación y viviendo día a día con una silla de ruedas, jamás pensé en hacer una cosa de estas”, explicó Naiara y sentenció: “Me voy a llevar este recuerdo para siempre de lo que pude hacer en Argentina”, aseguró.