El remisero que salvó al amigo de Lázaro recordó cómo fue la brutal golpiza en Córdoba

Mario se reencontró con Agustín, el niño que se salvó de la patota en la Plaza Jerónimo del Barco.

El reencuentro entre Agustín y Mario, el remisero que lo salvó aquel domingo.
El reencuentro entre Agustín y Mario, el remisero que lo salvó aquel domingo. Foto: Collage/ La Voz/ El

Mario es el remisero que salvó a Agustín, el amigo de Lázaro que también fue víctima del brutal ataque de una patota de al menos 15 personas, pero no tuvo el mismo final gracias a la intervención del chofer. El hombre se reencontró con el niño este jueves, y recordó cómo fue la golpiza en la plaza Jerónimo del Barco.

“Estaba en la estación de servicio, hablando del partido de Belgrano y escuché un grito y venía un chico corriendo y otros seis pibitos detrás. Lo tiraron al piso y le empezaron a pegar y uno le quería sacar las zapatillas cuando estaba en el suelo”, contó el sujeto en diálogo con Radio Mitre.

Lázaro, el adolescente de 13 años atacado brutalmente por una patota en la Plaza Jerónimo del Barco. (ElDoce.tv)
Lázaro, el adolescente de 13 años atacado brutalmente por una patota en la Plaza Jerónimo del Barco. (ElDoce.tv)

En este marco, detalló que todos los integrantes del violento grupo eran “chiquitos, pero eran como siete chicos lo que lo corrían”. Como si fuera poco, reveló que uno “tenía un cinto en la mano”. Por otro lado, contó que intervino porque se imagino que la víctima podría haber sido uno de sus nietos.

EL EMOCIONANTE REENCUENTRO ENTRE MARÍO Y AGUSTÍN

Finalmente, Mario retiró al menor de la escena de violencia y contó que “no recordaba la dirección de su casa por los nervios” aunque repetía “mi amiguito, mi amiguito” y por eso lo dejó en la posta policial de avenida Colón y Domingo Zipolli.

Mario y Agustín.
Mario y Agustín. Foto: El Do

Podría haber sido mi nieto. Tengo cuatro en esa edad, me da bronca e impotencia porque está todo mal acá, no puede ser así. Me da bronca eso. No pueden andar así en la calle”, reflexionó Mario quien no pudo evitar el llanto y finalmente abrazo a Agustín en medio de una transmisión de El Doce.