Niñes, niñxs o niñ@s: cuál es la postura de Córdoba frente al uso del “lenguaje inclusivo”

La ciudad de Buenos Aires prohibió la conversión de las palabras en las escuelas. Qué hará Córdoba.

En Córdoba, no prohíben ni impulsan el lenguaje inclusivo en las escuelas.
En Córdoba, no prohíben ni impulsan el lenguaje inclusivo en las escuelas. Foto: José Hernandez

La decisión del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta de prohibir el lenguaje inclusivo en las escuelas de la ciudad de Buenos Aires tuvo una gran repercusión a nivel país. En este sentido, se comenzó a analizar cómo es el uso de la lengua en las instituciones educativas de las diferentes regiones argentinas y en ese marco, está Córdoba.

Aquí, las autoridades de los gobiernos provincial y municipales siempre se mantuvieron al margen de la discusión sobre si está bien o no el empleo de la conversión de palabras en las etapas formativas formales. Ante la decisión de CABA de cancelar las expresiones que cuenten con la “e”, la “x” o el “@” en el ámbito educativo, el Ministerio de Educación de Córdoba continúa con la misma postura previa a esa medida, la cual consiste en no impulsar ni rechazar el uso del “lenguaje inclusivo”.

Cabe destacar que si bien la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) sí aprobó el uso de este lenguaje, desde la cartera educativa a cargo de Walter Grahovac le dijeron a La Voz que hay ciertos criterios que nunca fueron relajados. “La currícula está en lenguaje español, en cuanto existen normativas relativas a la lengua madre y su utilización con sus reglas”, expresaron.

En este sentido, las autoridades educativas señalaron que “el problema no tiene que ver con las formas sino con su fondo”. Y explicaron que actualmente la prioridad es la extensión de la enseñanza de la Educación Sexual Integral (ESI) y dar cumplimiento a otras normativas, como la ley de identidad de género.

Vale resaltar que el argumento del gobierno de CABA para restringir el lenguaje inclusivo en los colegios reside en que esto representa una dificultad para que los alumnos aprendan castellano. “Sabemos que el lenguaje va mutando y no somos ajenos a eso, pero ese tipo de distorsiones generan dificultad para aprender las reglas gramaticales y básicas de la lengua”, sostuvo Soledad Acuña, ministra de Educación porteña.