Un departamento cordobés endureció las medidas y prohibió los eventos sociales

Las autoridades municipales temen un colapso sanitario.

Aumentan los testeos por el temor que genera la segunda ola.
Aumentan los testeos por el temor que genera la segunda ola. Foto: Telam

En medio de una creciente ola de contagios de Covid-19 que tiene la provincia de Córdoba, la totalidad de los pueblos y ciudades del departamento San Justo endurecieron las medidas de control por encima de los acordado una semana atrás con el Gobierno provincial y el resto de los municipios y comunas de Córdoba.

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Desde el pasado jueves y a través de un acuerdo que tuvo como marco la Comunidad Regional San Justo, el ente que reúne a los gobiernos de ese departamento no ha parado de recibir ejecutivos locales que se suman a las nuevas medidas.

En concreto, el agregado de restricciones apunta a la suspensión de todas las actividades sociales recreativas, culturales y deportivas. Así, hasta el 30 de abril, que es la fecha de vigencia de todos estos decretos individuales, en estas poblaciones sólo se permite las reuniones sociales en casa particulares hasta 10 personas.

De esta manera, no se podrán realizar fiestas, reuniones artísticas y, en especial, la actividad deportiva de la Liga Regional de Fútbol de San Francisco, de la que participan clubes de estos pueblos. También quedó suspendida la competencia del Básquetbol, otro aglutinador de gente.

En tanto, los comercios que trabajan en horario nocturno, como bares y restaurantes, siguen funcionando con las limitaciones que rigen en toda la provincia.

En cuanto a la presencialidad escolar nada cambia: se continúa en línea con lo acordado con la Provincia, con burbujas en las que se combina la concurrencia a los colegios y la educación virtual. De todos modos, hay intendentes que aseguran que evaluarán “en las próximas semanas” cómo seguir.

Alta ocupación en el Hospital Iturraspe

La preocupación de los intendentes se asienta en la situación que se vive en el Hospital Regional Iturraspe, ubicado en San Francisco, que es el centro de referencia sanitario para los enfermos de Covid de esa región.

Las 22 camas que tiene el hospital para casos de coronavirus están ocupadas. Ya no podemos derivar más a ese lugar. Tenemos que pensar en salir para la ciudad de Córdoba”, planteó a La Voz su preocupación José Bría, el intendente de Morteros.

Desde Saturnino María Laspiur, otra localidad de ese departamento, su jefe municipal describió un panorama similar. “El gran problema que estamos teniendo es que el Iturraspe está trabajando completo, y eso nos genera una preocupación muy grande porque en la zona no hay otro centro al que derivar pacientes en el sector público”, comentó el vecinalista Fernando Coassolo.

En la Provincia reconocen que el hospital regional trabaja a tope, pero aclaran que eso sucede porque tiene pocas camas en relación con la extensa superficie y densidad de población que tiene el departamento San Justo. San Francisco, la ciudad cabecera del departamento, también firmó y publicó el decreto que eleva las restricciones.

Antes de aplicar estas nuevas medidas, los intendentes se pusieron en contacto con la cartera de Gobierno provincial a cargo de Facundo Torres. Tras una serie de consultas ante las autoridades del Ministerio de Salud y del COE provincial, las nuevas disposiciones que rigen sólo para San Justo fueron convalidadas.

“En el acuerdo que firmamos días atrás con todos los intendentes y jefes comunales quedó claro que lo decidido era una base: nada por debajo de eso; en cambio, sí pueden tomar medidas por encima”, comentó a este medio una fuente del Panal.

Por el momento, sólo San Justo planteó un endurecimiento leve de las condiciones y se debe a que, por fuera de la Capital, es el departamento con mayor cantidad de casos.

Poblaciones como Las Varillas, Devoto, Arroyito, Brinkmann, Porteña, Altos de Chipión, Freyre, Miramar, Balnearia y El Tío, entre otras, ya están un nivel por encima en cuanto a restricciones.