Increíble: los hinchas de Tigre atacaron a piedrazos al colectivo de su propio plantel

Un grupo de simpatizantes del Matador rompieron los vidrios del transporte donde iban sus propios futbolistas por error.

Los hinchas de Tigre agredieron por error el colectivo de sus jugadores.
Los hinchas de Tigre agredieron por error el colectivo de sus jugadores. Foto: @catigreoficial

Hinchas de Tigre apedrearon el micro de su propio equipo al confundirlo con el que debía trasladar a los jugadores de San Pablo de cara al cotejo por la Copa Sudamericana que se disputó en la cancha del “Matador de Victoria”.

El hecho fue revelado por los propios jugadores en sus redes sociales, ya que el futbolista local Agustín Cardozo publicó una foto en la cuenta de IG, donde muestra el vidrio trizado del ómnibus, una piedra en su mano y escribió la leyenda: “rescátense que somos nosotros”.

El encuentro en Victoria era considerado de alto riesgo, ya que, en la Sudamericana 2012, se produjo un enfrentamiento de las fuerzas de seguridad paulistas contra los jugadores de Tigre en la final del torneo.

Los jugadores de Tigre mostraron en redes sociales las agresiones que sufrieron por error de parte de sus propios hinchas.
Los jugadores de Tigre mostraron en redes sociales las agresiones que sufrieron por error de parte de sus propios hinchas.

Por esa razón, la Agencia de Prevención contra la Violencia en el Deporte (Aprevide), implementó un dispositivo con 660 efectivos policiales de la Policía de la ciudad y la de la provincia de Buenos Aires.

La Aprevide recomendó a todos los hinchas de Tigre concurrir con antelación a las 21 (hora en que comenzó el partido) para garantizar un ingreso fluido a la cancha. No se permitió acceder con insignias y vestimenta de otros clubes, botellas, papeles, pirotecnia, banderas que inciten a la violencia, máscaras, caretas o capuchas que dificulten la identificación de las personas

Además, el organismo de seguridad contó con la cooperación de la Comisaría de Represión de Delitos en el Deporte del Estado de San Pablo para aplicar el derecho de admisión a los fanáticos llegados desde Brasil.