Los índices que muestran que la sequía se terminó en la Pampa Húmeda: la recuperación que se espera en el campo

Las lluvias se normalizaron en la región que se vio afectada por las altas temperaturas y la carencia de agua por un fenómeno climático.

La Bolsa de Comercio advirtió que la sequía terminó y celebraron la llegada de las lluvias.
La Bolsa de Comercio advirtió que la sequía terminó y celebraron la llegada de las lluvias. Foto: Web

La sequía pareciera que está llegando a su fin en la región de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba, las provincias más afectadas por la falta de lluvias. Sin embargo, la llegada del otoño hizo que se normalice la caída de agua en los suelos que volvieron a sentir la normalización de la humedad en el suelo.

Según un registro de la Bolsa de Comercio de Rosario, en los últimos 10 días, llovieron entre 20 y 175 milímetros de agua. Esto se da después de la brutal seca que hubo en la zona de la Pampa Húmeda, donde se registraron los peores números en 60 años.

La seca complicó la cosecha de 2022 con una impactante sequía en el suelo, la peor en 60 años.
La seca complicó la cosecha de 2022 con una impactante sequía en el suelo, la peor en 60 años. Foto: Bolsa de Comercio de Rosario

El último día del verano fue el primer día de un nuevo libreto para el clima argentino. El centro de alta presión que venía limitando el desarrollo de tormentas desde el centro este del país se desplazó finalmente. Las tormentas que se desarrollaron entre el 19 y el 28 de marzo dejaron muy buena cobertura y acumulados importantes en el centro de la región pampeana.

En ese sentido, se registraron caídas de agua en Santa Fe, una de las provincias más castigadas, donde el 95% del suelo recibió al menos 50 mm. De hecho, el 20% del territorio santafesino superó los 125 mm, como es el caso de localidades como Súnchales con 250 mm o Rafaela con 189 mm. Además, están los casos de Rosario con 118 mm, Venado Tuerto (110 mm) y Álvarez (104 mm).

Mientras que Entre Ríos obtuvo el 70% de su territorio con los 100 mm. Los registros más importantes son los de Concordia con 209 mm y Paraná con 137 mm.

En tanto, en Córdoba la cobertura fue menor de las lluvias, afectando solo al 85% de la provincia. En ese sentido, el 65% del territorio recibió al menos 75 mm, mientras que algunas zonas aisladas de la franja central que superaron los 100 mm como las localidades de Idiazábal con 150 mm, Marcos Juárez (113mm) y Córdoba capital (104 mm).

Buenos Aires esta vez quedó al margen; solo norte y parte del este provincial recibieron lluvias por encima de los 10 mm. Aunque en la región del centro venía con mejoras desde hace algunas semanas con lluvias desde febrero.

Las lluvias normalizaron los números de la humedad en el suelo.
Las lluvias normalizaron los números de la humedad en el suelo. Foto: Bolsa de Comercio de Rosario

Desde las primeras precipitaciones que comenzaron el 19 de marzo, la región recibió en promedio 73 mmEn 80% de la región núcleo registró valores que superaron los 50 mm. En la porción norte de la región, con este evento, las lluvias acumuladas de marzo alcanzan la media estadística del mes (entre 100 a 125 mm).

Por el contrario, sigue el desconcierto en el noreste bonaerense: en muchas algunas localidades aún no logra superarse los 20 mm. Chacabuco registró solo 16 mm y Junín 18 mm. Queda claro que el evento llega muy tarde para los cultivos de maíz y soja, pero la lluvia hizo volver a pensar en el trigo si se afirma el cambio pluvial del otoño.

Qué sucedió en 2022 y los efectos que tuvo en 2023

En la región pampeana, la siembra de trigo del año pasado comenzaba con el otoño más seco de los últimos 35 años: faltaban de 100 a 150 mm para llegar a las medias históricas de lluvias de la región. En particular, estaba muy afectado Santa Fe y gran parte del noreste boanerense.

Incluso, al analizar las estadísticas por localidades, los datos mostraban que en muchos lugares se trató del otoño más seco de los últimos 60 años: en Junín era el más seco desde 1963. Por esto, comenzar el otoño con lluvias tan importantes, tanto por acumulados como por cobertura, es una señal fundamental para el próximo ciclo de trigo en Argentina.

El efecto del fenómeno de La Niña y qué se espera para la recuperación en los próximos meses

En diálogo con Vía País, Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, había adelantado que la sequía golpeó “fuertemente al sector productivo no solo por la intensidad, sino por el tiempo en el que se está atravesando”.

“Al haber menor producción, va a haber menos saldos exportable y esto en definitiva van a ser menos recursos para el país, o sea, que se van a ver afectadas las arcas del Estado de alguna forma porque al exportar menos evidentemente va a haber menos ingresos de dólares”, había adelantado.

Las expectativas de la cosecha para el 2023.
Las expectativas de la cosecha para el 2023. Foto: Bolsa de Cereales de Buenos Aires

Cuando llueva no va a llover pasto ni tampoco van a llover cultivos. Si bien el régimen de lluvia se va a ir normalizando, también va a llevar tiempo hasta que se encamina nuevamente todo lo que es el aparato productivo, el proceso en el cual uno pueda empezar a preparar tierras para cultivos, donde empecemos a ver los primeros rebrotes de campo que se puedan sembrar las primeras praderas y todo este resultado se va a ver creo recién en el segundo semestre o sobre el final de este año”, advirtió.

Las expectativas de la cosecha para el 2023.
Las expectativas de la cosecha para el 2023. Foto: Bolsa de Cereales de Buenos Aires

El fenómeno de La Niña se trató de una baja la temperatura del Océano Pacífico Central que se ubica por debajo de los niveles normales y, en nuestro país, eso genera lluvias menores a los promedios históricos. En los últimos meses el mar fue ganando grados hasta alcanzar una situación normal, por lo cual se pasó a un escenario neutral, que traería consigo un régimen de precipitaciones acorde a los registros históricos.

“Lo que va a ir haciendo en lo que queda de marzo y fundamentalmente en abril y mayo es ir mejorando el nivel de lluvias. Pero va a ser muy difícil poder recuperar todo aquello que perdimos en estos tres años. En dos meses no va a estar la solución, pero va a ser más favorable, con mayor actividad de lluvias”, señaló un especialista.