Sequía en la Argentina: qué pasará en febrero con las probabilidades de lluvia y por qué temen que no alcance

De a poco, la sequía en la Argentina empieza a ver el principio del fin y la esperanza para los productores es que en los próximos meses se normalice la situación que vive una de las principales zonas productivas del país como lo es la Pampa Húmeda. En ese sentido, el mes de febrero comenzará con un frente tormentoso que podría ayudar a establecer los parámetros, aunque advierten que podría ser escaso.

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En ese marco, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria adelantó que para el inicio del segundo mes del año comenzará con una serie de precipitaciones que tienen que ver con diferentes fenómenos para el próximo miércoles y jueves de esta semana.

Sin embargo, en la zona más afectada: Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba y Entre Ríos, tendrán precipitaciones de al rededor de 10 a 15 mililitros. La máxima cantidad de lluvias se verían registradas el próximo jueves en esas zonas, aunque se espera que también podría caer agua entre miércoles y viernes.

Si bien es un alivio a la situación que viven los productores en estas zonas, todavía no se encontraron las cantidades necesarias para apaciguar las fuertes secas que sufrió la zona. ““A pesar de estos eventos, sigue siendo deficitaria la situación de lluvias en el NEA y áreas de región Pampeana (este y sur)”, remarcan desde el Instituto de Clima y Agua del INTA en su informe agrometorológico semanal.

Además, advierten por las altas temperaturas que vivirán las zonas mencionadas estando por encima de las zonas de confort que realiza el índice de temperatura y húmedad. En ese sentido, la región de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba estarán por encima del 78% con temperaturas que rondarán los 40 a 42 grados en la zona norte del país.

En la última semana, se registraron lluvias y tormentas de variada intensidad, con acumulados significativos y superiores a los 90mm. En la mayor parte del área, las lluvias superaron en más de 20mm a los valores medios de la semana. Algunas tormentas fueron localmente intensas con abundante caída de agua, ráfagas y ocurrencia de granizo que ocasionaron daños.

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Qué se espera para el primer trimestre del año

Según las actualizaciones que prevén los especialistas, en la última actualización, sostiene que se viene un trimestre con lluvias entre normales a inferiores a las normales sobre el norte y este de la reg. Pampeana, NEA y oeste de Patagonia, donde son mayores las probabilidades de un trimestre más seco.

En cuanto a las temperaturas medias del trimestre se prevén, con mayor probabilidad de ocurrencia, valores entre normales a más cálidos que los promedios históricos sobre gran parte del territorio nacional, especialmente sobre el este del país. Mientras que sobre el este y sur de Patagonia son mayores las probabilidades de transitar un trimestre con temperaturas normales a más frías para la época. No se descarta una mayor frecuencia de temperaturas máximas extremas sobre gran parte del país.

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Lo que puede pasar si llueve mucho sobre tierra seca

“Se espera que para inicios del otoño comience una fase neutral, es decir, que ya la anomalía del océano Pacífico ecuatorial esté dentro de los valores normales, pero habrá una demora hasta que la atmósfera cambie su comportamiento”, explicó Cindy Fernández, del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

“Salir de una sequía es un proceso lento que requiere de varios eventos de precipitación normales y que transiten en el tiempo”, indica la meteoróloga. Fernández advierte que “tras una sequía tan prolongada, las lluvias intensas no serían lo mejor ya que la capacidad del suelo de absorción es menor. Si precipita mucha cantidad de agua en poco tiempo, se transforma en escorrentía que erosiona el suelo, quita sus nutrientes y arrasa cultivos”.

Más allá de los pronósticos y de las sucesiones de períodos secos y húmedos que se dan normalmente, investigadores advierten modificaciones en las condiciones climáticas que se han empezado a dar en las últimas décadas.

“Lo que está cambiando es la forma en cómo llueve. A lo mejor en un mes llueve la misma cantidad que otros años en los que no hubo problemas en el mismo período, pero a partir de una precipitación intensa por tres días consecutivos y el resto del mes no pasa nada. Desde el punto de vista agrícola esto es perjudicial”, afirma la investigadora del Conicet y del Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos de la Facultad de Exactas y Ciencias Naturales (FCEN) de la Universidad de Buenos Aires, Olga Penalba.

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En base a estudios, la investigadora señala al cambio climático como responsable de un aumento de la variabilidad y de eventos extremos como lluvias intensas y de secuencias secas de más de 15 días sin lluvias (o precipitación inferior a un milímetro) en algunas regiones del país.