El Laberinto Vegetal del Parque Juan Vortisch en Montecarlo no abrirá al público este año

El Laberinto Vegetal del Parque Juan Vortisch en Montecarlo, afectado en gran manera por la sequía y la invasión de hormigas mineras, no abrirá al público este año. Mientras tanto, buscan la forma de poder restaurar uno de los atractivos locales más importante de la ciudad.

Joaquín Rilo y Judith Frank, miembros de la junta directiva de la Asociación Promotora de Turismo y Cultura de Montecarlo, entidad propietaria del Parque Vortisch, están liderando la búsqueda de soluciones y acciones para restaurar el laberinto.

Además, han abierto la posibilidad de que las personas interesadas en colaborar en las labores de mantenimiento puedan unirse, ya que tienen la intención de formar una subcomisión de conservación.

“Al observar el estado general del laberinto, notamos que las plantas estaban en mal estado. Nos comunicamos con el INTA para obtener una opinión sobre las plantas y, especialmente, las hormigas. Se realizó una limpieza para determinar la ubicación de los hormigueros, y se determinó que las plantas están prácticamente irrecuperables en un 98%. En esta primera etapa, estamos evaluando el control de las hormigas mineras”, detalló Joaquín Rilo.

“Por el momento, hemos despejado el área para identificar dónde se han establecido las hormigas y estamos evaluando qué especies volver a plantar. La ligustrina presenta la complicación de ser atractiva para las hormigas, por lo que estamos buscando algo más resistente. No obstante, se seguirá controlando la presencia de hormigas, aunque no se puedan erradicar por completo”.

“Consideramos la opción del té, estamos evaluando su costo y beneficio en términos de mantenimiento. Otra alternativa podría ser el ciprés, pero debemos asegurarnos de que sea adecuado para nuestro clima”, explicó Rilo.

Manifestaron que llevará tiempo recuperar el laberinto y que también requiere una gran inversión. Los trabajos incluirán movimientos de tierra, nuevos plantines, fertilizantes, productos para controlar las hormigas y, sobre todo, personal exclusivo para las tareas.

Esta situación representa un desafío para la institución, ya que no dispone de fondos suficientes para cubrir todos los requerimientos, mucho menos para contratar personal permanente.

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Ante esta situación, se llevarán a cabo gestiones ante el municipio y la provincia para encontrar una solución concreta y efectiva.

Fuente: El Territorio