Anamá Ferreira vende todo: la exmodelo organiza una feria americana de ropa, zapatos y accesorios

“Me di cuenta que estaba acumulando demasiado”, reconoció Anamá Ferreira en diálogo con Carmen Barbieri sobre la feria americana que decidió hacer para vender zapatos, ropa y accesorios que ya no usa.

La explicación de Adriana Aguirre tras el insulto racista hacia Anamá Ferreira

El flyer que apareció estos días en las redes sociales de la exmodelo brinda la información necesaria para participar de esta “gran barata”. En concreto serán 350 pares de zapatos, carteras y ropa “nueva o con un solo uso”. La cita será en Córdoba 966, estos viernes 17 y sábado 18 de marzo, de 10 a 17 hs. La única condición para ingresar es llevar DNI.

“Me di cuenta sola de algo que mucha gente se da cuenta cuando va a terapia, me di cuenta que estaba acumulando demasiado. Hay más de 500 prendas colgadas en los percheros. Todo mi talle. M/L. Ahora quiero soltar. Tengo guardados entre 20 y 30 años en mis placares”, detalló en Mañanísima.

En cuanto a los precios señaló: “Los precios son accesibles porque es feria americana. Llamé a una empresa para organizar, porque yo no puedo con todo eso. Los zapatos van a estar entre $5.000 y $7.000, necesito sacármelos de encima”.

Qué dijeron en las redes sobre la feria de Anamá Ferreira

A partir de la publicación del aviso, los comentarios fueron diversos. Por un lado, muchos celebraron poder comprar algo de la figura, mientras que otro juzgaron la decisión de no donar las pertenencias.

“La ropa usada en buen estado no se vende, se regala, señora”, escribió un usuario, otro con la misma intención le ordenó “donala”, sumando el emoji de una rata al lado.

Hubo otros que le dieron lugar a las supersticiones: “Recuerden que cuando adquieren calzado ajeno hay que dejar el par cruzado 48 hs porque si no te acecha el camino del dueño anterior. De nada. Twitter es servicio”.

Lola, la hija de Pamela David y Daniel Vila debutó como modelo de Anamá Ferreira

Pero hubo una pregunta fundamental que muchos no tuvieron en cuenta y sólo algunos se animaron a hacer: “¿Cuánto calzás?”.