Cónsul argentino a varados en Paraguay: Váyanse a la mierda

Sucedió hoy por la mañana cuando el funcionario diplomático llegó hasta el puente internacional San Ignacio de Loyola para dialogar con los varados que cortan el paso.

Cónsul argentino en Asunción, Alejandro Herrera
Cónsul argentino en Asunción, Alejandro Herrera
Hay más de 600 argentinos varados en Asunción, capital del Paraguay, que vienen solicitando asistencia para regresar al país desde hace cuatro meses.
El día de ayer, diez de ellos iniciaron una protesta en el paso fronterizo con la ciudad de Clorinda, más específicamente sobre el puente internacional de San Ignacio de Loyola cortando el paso vehicular.

El puente es la única vía de comunicación entre Puerto Falcón en Paraguay y el complejo fronterizo argentino en consecuencia y debido al intenso tráfico de camiones de carga ha provocado un embotellamiento de kilómetros.

Los varados piden que les ingresen al país y que el gobierno gestione un ómnibus que los traslade porque ya se han tenido sin dinero.

Por su parte la cancillería o la embajada les ha ofrecido anotarse en una lista de espera y pagar 300 dólares un vuelo charter a Buenos Aires, dinero que muchos de ellos no tienen.

Hoy por la mañana llegó al lugar el

Cónsul argentino de Asunción, Alejandro Herrero

quien les dijo a los afectados que tuvieron paciencia porque l

a repatriación debe ser escalonada

según consignó a el Diario Hoy de Paraguay.

El funcionario diplomático trató de explicarles a los que protestaban que sin permisos para circular no podrían llegar a sus casas y aclaró que hay 630 personas que van a ser repatriadas el próximo jueves por lo que les pidió paciencia a quienes pugnan por volver a sus hogares.

Como los manifestantes no aceptaron el ofrecimiento de Herrera, el diplomático se olvidó de la diplomacia, de la función que cumple y también del respeto. "Ustedes vinieron acá, yo no los traje acá. Les asistimos cuando estaban en sus casas y pidieron ayuda alimentaria. Hace cuatro meses que trabajamos un montón. La solución está en camino. (...) Váyanse a la mierda", dijo cuando no conseguía cambiar la opinión de los varados.