Debido a la crecida del río Iguazú, cerraron el circuito Garganta del Diablo

El cierre preventivo se realizó ayer a las 14 horas, frente al aumento progresivo del caudal que alcanzó más de 1.000 metros cúbicos en 5 horas.

Debido a la crecida del río Iguazú, cerraron el circuito Garganta del Diablo.
Debido a la crecida del río Iguazú, cerraron el circuito Garganta del Diablo. Foto: El Territorio

El Parque Nacional Iguazú, administrado por la empresa Iguazú Argentina, ha tomado la decisión de cerrar temporalmente las pasarelas del circuito Garganta del Diablo debido al constante aumento del caudal del río Iguazú. El caudal ha aumentado en más de 1.000 metros cúbicos en tan solo 5 horas.

Este aumento del caudal representa un riesgo para la seguridad de los visitantes, y aunque el pico máximo de la crecida ya se ha registrado en la hidroeléctrica de Caxias y se ha comenzado a reducir el volumen vertido, la empresa ha optado por tomar medidas preventivas.

Según los datos del monitoreo, el caudal de agua en el momento de la apertura del área protegida para los turistas era de 3,660 metros cúbicos, pero a las 13 horas ya había alcanzado los 4,700 metros cúbicos por segundo, con un crecimiento marcado.

El Parque Nacional Iguazú, en colaboración con Iguazú Argentina, ha iniciado el protocolo de rebatimiento de pasarelas para garantizar la seguridad de los visitantes y del personal que trabaja en el Área Cataratas. A partir de las 14 horas, se suspendió el acceso al Circuito Garganta del Diablo, mientras que los Circuitos Inferior y Superior, el Sendero Verde y el Tren Ecológico de la Selva seguirán operativos sin problemas.

La administración del parque ha informado a los visitantes que las entradas adquiridas para el día de hoy y los siguientes podrán ser revalidadas para visitar la Garganta del Diablo una vez que se reabra, de acuerdo con las previsiones meteorológicas, que apuntan a los próximos días.

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Es importante destacar que estos cierres preventivos se realizan con el fin de garantizar la seguridad de los trabajadores y visitantes del Parque Nacional Iguazú.

Fuente: El Territorio