Lucas Benvenuto se refirió en redes a uno de sus abusadores: por qué no está preso pese a haber sido condenado

El denunciante de Jey Mammón habló sobre Roberto Santy Lozano, quien lo tuvo secuestrado durante nueve meses cuando el chico tenía 13 años.

Lucas Benvenuto
Lucas Benvenuto Foto: Instagram

La infancia y adolescencia de Lucas Benvenuto, cuya historia adquirió popularidad hace unos meses tras hacer pública la denuncia por abuso que realizó en contra de Jey Mammon, estuvieron cargadas de sombras. Fueron varios los criminales con los que se cruzó y sobre los que hoy siente la necesidad de hablar.

Días atrás, el joven hizo un posteo en su cuenta de Instagram, en el que publicó una foto suya de niño, acompañada con un sentido texto en tercera persona, hablándole a aquel chico que fue. “Quiero que sepas que sigo luchando por vos, así sea en silencio. Nadie ni nada va a volver a alterar tu paz. Acá estoy, acá estamos. No lo olvides”, escribió el chico que vive en Ushuaia.

El posteo de Lucas Benvenuto
El posteo de Lucas Benvenuto Foto: Instragram

En los comentarios, los mensajes de apoyo de la gente se hicieron sentir y hubo algunos que directamente le preguntaban sobre una persona en particular: Roberto Santy Lozano, un librero que en 2005 lo secuestró y violó durante nueve meses. Lucas tenía 12 años, cumplió 13 en cautiverio.

Una seguidora le escribió: “Vivo a tres cuadras de la librería. No sé si a raíz de la difusión de lo que te pasó se encuentra cerrada. La vidriera está tapada con papel madera, pero de noche hay luz adentro”. Benvenuto enseguida le respondió: “Es porque él sigue viviendo en el depósito, donde me tenía secuestrado”.

Cómo fue la historia de abuso del librero sobre Lucas Benvenuto

Roberto Santy Lozano, de nacionalidad boliviana, era el dueño de una librería de útiles escolares, situada en Medrano 133, en el barrio de Almagro. Conoció a Lucas en una sala de chat, pero le mintió sobre su edad: el librero entonces tenía casi 37 años y el chico, 12.

Cuando logró cooptarlo, lo llevó al depósito de comercio, donde lo encerró durante casi ocho meses. Entonces, le ofreció dinero para violarlo: 200 pesos. No conforme con el espantoso delito, lo grabó.

Lucas cumplió 13 años mientras estaba encerrado. En tanto también veía cómo otros chicos iban y venían. El patinador contó que en ese lugar había una colección de videos, probablemente con filmaciones de otros abusos.

Como la madre de Lucas tenía un grave problema de adicciones no lo buscó durante esos meses. Nadie buscó a Lucas, que cuando puso se escapó y regresó a su casa.

En 2012, Lucas logró denunciarlo. Hubo allanamientos en su local y se le encontró una computadora con pornografía. Santy Lozano acusó a Benvenuto de haberle robado y, además, dijo que no había abusado de aquel niño de 13 años sino que era su “novio”. Asimismo, tal como sucedió con Jey Mammón, el librero dijo que para él el chico tenía 15 años y no 12 o 13. Seguro, también, de que esos años hacen la diferencia en casos de abuso.

Por qué está libre el abusador y secuestrador de Lucas Benvenuto

El 22 de noviembre de 2017, el Tribunal N°21 condenó a Santy Lozano a 15 años de prisión por los delitos de “abuso sexual agravado por acceso carnal en forma reiterada contra un menor de 13 años de edad y corrupción de menores agravada por la edad de la víctima”.

El comercio permanece cerrado y su dueño, libre.
El comercio permanece cerrado y su dueño, libre. Foto: Google Maps

Vía País habló con el abogado de Lucas Benvenuto, Javier Moral, acerca de por qué el violador sigue libre.

“Estuvo dos años en prisión preventiva, recuperó la libertad de cara al juicio. Finalmente fue condenado a 15 años”, explicó Moral.

Sin embargo, Santy Lozano sigue en libertad “a pesar de que la Cámara de Casación confirmó la condena”. Sucede que interpuso el recurso a la Corte y hasta que “la Corte no se expida y se confirmen las condenas sigue en libertad”, dijo el abogado.

A raíz de esta situación hace casi seis años que un abusador condenado sigue conviviendo en sociedad, con los riesgos que esto presupone. “Lucas hasta se lo encontró de frente por la calle”, comentó el letrado.