Encontraron muerto en una cárcel de Nueva York a un neurólogo argentino acusado de abuso sexual

Ricardo Cruciani fue considerado culpable en julio tras ser denunciado por seis de sus pacientes.

Ricardo Cruciani
Ricardo Cruciani Foto: Gentileza TN

Recluido desde julio tras ser declarado culpable ante las acusaciones de abuso sexual por parte de seis de sus pacientes, el reconocido neurólogo argentino Ricardo Cruciani fue hallado muerto este lunes en la cárcel de Rikers Island de Nueva York en Estados Unidos.

La información fue publicada por el diario New York Daily News sin embargo, el Departamento de Corrección de la ciudad todavía no confirmó la noticia. Según el medio internacional, el neurólogo se habría ahorcado en un área de duchas.

El diario indicó que Cruciani habría ingresado a un área de ducha común, se paró en una silla y utilizó un pedazo de tela para colgarse. Dos fuentes indicaron al medio que en ese momento no había oficiales en el lugar. El acusado se encontraba recluido junto a la población carcelaria general sin ninguna supervisión extra.

Trabajó en el hospital Mount Sinai, tenía 68 años y usaba sus técnicas psiquiátricas para manipular a sus víctimas, quién era Ricardo Cruciani

El neurólog Ricardo Cruciani, nacido y formado en la Argentina tenía gran reconocimiento en el campo de la neurología a lo largo de sus 35 años de carrera por su trabajo en el Capital Institute for Neurosciences en Hopewell Township, Nueva Jersey, y también como presidente del departamento de neurología de la Universidad de Drexel en Filadelfia.

También se destacó en su puesto en el prestigioso hospital Mount Sinai de Nueva York. Enfrentaba a su vez cargos a nivel federal por supuesto abuso de pacientes mientras trabajaba para distinguidos hospitales de Nueva York, Pensilvania y Nueva Jersey.

Ricardo Cruciani tenía 68 años y durante el juicio fue señalado culpable de manipular y abusar de seis mujeres con enfermedades complejas que les causaban mucho dolor.

Los fiscales alegaron que Cruciani usó técnicas psiquiátricas para manipular a sus víctimas. Además les prescibía a sus víctimas altas dosis de opioides para el dolor que les provocaron adicciones posteriores, de acuerdo a la acusación.

En la causa testificaron varias pacientes y fue encontrado culpable de abusos sexuales, violación y comportamiento depredador. La sentencia en su contra estaba prevista para el 13 de septiembre.