Por las críticas de la Cancillería argentina, Israel cuestionó la posición de nuestro país en el conflicto con Palestina

Debido a la condena de la Cancillería de la Argentina hacia la operación militar en la Franja de Gaza, el Estado de Israel salió a criticar esta posición de nuestro país y pone en tensión la relación entre ambos.

Detuvieron a 42 personas por el ataque terrorista a la sinagoga de Jerusalén, en donde murieron siete personas

El mensaje que comunicó la embajada de Israel en Argentina asevera que “ve con preocupación y tristeza” la posición que decidió adoptar nuestro país y que “ninguna democracia del mundo dejaría pasar en silencio el lanzamiento de misiles contra sus ciudades y habitantes”.

Desde Cancillería, encabezada por Santiago Cafiero, había criticado la operación israelí por “la muerte de civiles palestinos, incluyendo mujeres y niños”. En ese sentido, señalaron: “La postura de la Argentina sigue la línea de las Naciones Unidas, donde el coordinador de la ONU para el proceso de paz en Medio Oriente fue claro en condenar la muerte de civiles en Palestina”.

Cabe recordar que este martes, el conflicto que envuelve a Israel contra Palestina, y precisamente la Yihad Islámica, se vio intensificado luego de que el mencionado operativo del primer país dejara como saldo tres líderes del grupo terrorista muertos. Además, por la agresión militar llevada a cabo con misiles de largo alcance, murieron civiles.

Los ataques de ambos bandos se cruzaron a partir de allí, y las consecuencias generaron más de 25 palestinos muertos y al menos un israelí que perdió la vida.

Por todo esto, tanto desde Israel como desde la comunidad judía en nuestro país, se generó un importante enojo hacia la posición adoptada por la Argentina: “Israel seguirá defendiendo a sus ciudadanos de toda acción terrorista”, y justifican este accionar basándose en los “cientos de ataques de la organización terrorista Yihad Islámica”.

También, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) ya se había expresado con dureza ante la posición adoptada por el Ministerio de Relaciones Exteriores, cuando se afirmó que se había cometido “un preocupante y grosero error”.