Pesca ilegal en Mendoza: 90 truchas fueron secuestradas

Los pobladores pescaron en un arroyo que está vedado por presencia de un alga exótica invasora.

Pesca ilegal: 90 truchas fueron secuestradas en el Manzano Histórico de Mendoza
Pesca ilegal: 90 truchas fueron secuestradas en el Manzano Histórico de Mendoza

Guardaparques de la Dirección de Recursos Naturales Renovables informaron el secuestro de 90 truchas y elementos utilizados para la pesca ilegal y luego de constatar por acta la infracción fueron puestos a disposición del Ministerio de Seguridad.

Guardaparques de la Dirección de Recursos Naturales Renovables, responsables del control y fiscalización del Área Natural Protegida Manzano Histórico – Portillo Piuquenes, realizaron patrullajes en las inmediaciones del Arroyo Grande de la Quebrada con apoyo de efectivos de la Subcomisaría de Manzano Histórico. El operativo inició a partir del aporte de datos precisos de pobladores de la zona, que permitieron dar con cuatro individuos que se encontraban pescando de manera ilegal.

Los infractores fueron desinfectados y la pesca desnaturalizada (destruida), para evitar la contaminación, ya que este arroyo se encuentra vedado por presencia de un alga exótica invasora conocida como Didymo o Moco de Roca.

El director de Recursos Naturales Renovables, Sebastián Melchor, destacó la labor de los guardaparques y resaltó la importancia del incremento de los controles y patrullajes en la zona, siendo esta acción complementaria a la educación y concientización para que los usuarios sean aliados en el control de esta alga exótica invasora.

Los pasos para asegurase de que los objetos que ingresaron o van a ingresar al agua no cuentan con presencia de Didymo son simples y no requieren de mayores insumos. El procedimiento se realiza en tres pasos: remover, lavar y secar antes y después de ingresar un elemento al agua. Remover restos de barro, arena, plantas y algas de la ropa, calzado, embarcaciones y equipos de pesca.

Lavar con detergente o sumergir en lavandina al 2% o en agua a 60ºC durante al menos un minuto todo lo que haya estado en contacto con el agua. Por último, secar al aire o al sol el calzado, ropa y equipos.

El hecho de que sea el ser humano el mayor vector de propagación genera la necesidad de un compromiso por parte de los usuarios de los ríos, arroyos y espejos de la provincia para controlar la dispersión.