Emprender en tiempos de pandemia: el testimonio de una mendocina

Mariela Avico lanzó su emprendimiento días antes de la cuarentena obligatoria y pudo reinventarse para seguir adelante con el proyecto.

Mariela Avico emprendedora mendocina. hace tapabocas con su familia.
Mariela Avico emprendedora mendocina. hace tapabocas con su familia.

Emprender en tiempos de pandemia no es nada fácil, sin embargo hay quienes pudieron ver la luz en medio de este caos que tiene en vilo al mundo. Ese fue el caso de Mariela Avico, una mendocina que comenzó su proyecto días antes de que decretaran la cuarentena obligatoria y logró salir adelante.

Ella es maestra mayor de obras, pero cose, teje y pinta desde que era chica, oficios que aprendió de ver a su mamá y a sus tías. Ya casada, su esposo le regaló unas máquinas de coser y empezó haciendo ropa para sus hijos. Con el tiempo, vio la posibilidad de sacarle provecho a sus trabajos y se dedicó a confeccionar y vender acolchados, sábanas y ropa para bebés.

Mariela Avico junto a su esposo, Guillermo.
Mariela Avico junto a su esposo, Guillermo.

Pasaron muchos años hasta que finalmente se animó a hacer lo que tanto le apasiona: el crear con las manos. En marzo de este año lanzó su último emprendimiento al que bautizó "Mara Handmade", a través del cual ofrece distintos artículos en tela como cartucheras y portabotellas.

"Las ganas de emprender vienen desde hace tiempo. Por las actividades de mis cuatro hijos no me quedaba tiempo para mí y este año, que la más chica empezó el jardín, decidí arrancar. Empecé en marzo haciendo cartucheras", dijo Mariela en diálogo con Vía Mendoza.

Emprender en medio del caos

A las semanas de que la mendocina arrancara con su emprendimiento, decretaron el aislamiento social, preventivo y obligatorio por el Covid-19. Pero este no fue un impedimento para ella, ya que pudo reinventarse sumando a sus artículos los tapabocas y estuches para el alcohol en gel.

"La cuarentena me ayudó porque tuve más tiempo para poder hacer más cosas", rescató Avico y agregó: "A pesar de todo esto que nos está pasando se puede salir y, con esfuerzo, se pueden hacer un montón de cosas".

Mariela y sus productos.
Mariela y sus productos.

"Mara" es una conjunción de su nombre y apellido, y relató que se sintió identificada luego de buscar y comprender su significado. "Significa mujer afligida o apesadumbrada. Al principio dije 'qué deprimente', pero luego me gustó y me sentí identificada por cosas que uno ha pasado en el transcurso de su vida y puede salir y seguir luchando", comentó.

"Siempre me costó convencerme y hacerme a la idea de que a la gente le gusta mi trabajo. Me costó darme cuenta de que cuando uno quiere, las cosas que uno quiere se pueden hacer y que el obstáculo más grande para arrancar puede ser uno mismo", añadió Avico.

El apoyo de la familia, fundamental 

En plena cuarentena, sumó a los trabajos que ya venía haciendo la confección de tapabocas. El primero se lo hizo a Guillermo, su esposo, ya que él continuó saliendo a trabajar durante la cuarentena. Luego se le ocurrió que podía ser interesante incorporarlos a sus productos, y rápidamente se hizo de clientes que le encargaban para ellos y para sus conocidos.

La emprendedora y su familia.
La emprendedora y su familia.

Mariela no está sola con todo esto, ya que tiene el apoyo de su familia, quienes también la ayudan en la elaboración de los productos y a preparar los encargos. "Los chicos me ayudan a cortar y a colocar los elásticos en los tapabocas, a embolsar y mi hija con las fotos para las redes", indicó.

Y añadió: "Mi esposo es el encargado de repartir los pedidos, porque cuando empezó la cuarentena no podíamos salir todos y cuando él hacía los repartos de la empresa, llevaba mis cosas".

Sus hijos la ayudan con el trabajo.
Sus hijos la ayudan con el trabajo.

En esta etapa de aislamiento utilizó las redes para difundir su proyecto, el famoso 'boca en boca', tuvo ayuda de su cuñado y de conocidos que le comparten lo que ella hace. "Con apoyo y con ayuda se puede hacer mucho", sentenció.