Datos oficiales: las heladas tardías afectaron a 46.000 hectáreas entre vid y frutales

El daño promedio en la uva es del 24% mientras que las pérdidas en el sector de la fruticultura asciende al 84%.

Las heladas tardías afectaron 46.000 hectáreas productivas en Mendoza. Imagen ilustrativa
Las heladas tardías afectaron 46.000 hectáreas productivas en Mendoza. Imagen ilustrativa Foto: Gentileza Sitio An

Las heladas tardías hicieron mella en la producción de Mendoza. Según los datos registrados por de la Dirección de Contingencias Climáticas, el fenómeno afectó a unas 30 mil hectáreas de vid sin embargo la disminución de la producción no es tan significativa.

En cambio en el sector frutícola la situación es más dura, las heladas dañaron unas 16 mil hectáreas pero el porcentaje de afectación en la producción es sumamente mayor.

Después de la helada del 5 de octubre se recibieron 5.394 denuncias de los agricultores y el sur mendocino está a la cabeza. En San Rafael se registraron 1.669, le sigue General Alvear con 1.282 y en tercer lugar aparece San Martín con 747 denuncias.

El fenómeno fue ocasionado por el ingreso de una masa de aire frío desde el sur del país. En el Sur de la provincia tuvo una duración que fue de 4,5 a 7 horas, en cambio en el oasis Centro (Valle de Uco) fue 0,5 y 4 horas y en los oasis Norte y Este la duración de la helada osciló entre 2 a 4 horas.

En cuanto a la superficie afectada, en vid se denunciaron daños de un 24% en promedio, en 30.373,61 hectáreas de vid, de las que la mayoría se encuentra en San Martín (7.204,43 hectáreas, con una afectación media del 32%), Rivadavia (5.950,37 ha, 26%) y Santa Rosa (5.428,16 ha, 32%).

En lo que a frutales se refiere, los productores manifestaron haber tenido afectación del 84% en promedio, en un total de 16.341,27 hectáreas. El departamento que mayor superficie con daños tuvo fue San Rafael, con 7.143,91 hectáreas y una media de pérdida del 86%, seguido por General Alvear (4.391,33 ha, 99%) y Rivadavia (1.550,45 hectáreas al 75%).

El titular de la Dirección de Contingencias Climáticas de la provincia, Julio Eluani, señaló que lo más habitual es que las heladas produzcan la mitad de daño que causa el granizo. Sin embargo, este año, como el pasado, las temperaturas bajo cero en la primavera fueron generalizadas y afectaron una extensa superficie cultivada, al tiempo que no se espera una ocurrencia significativa de tormentas graniceras ya que se anticipa sequía (lo que no será favorable para los cultivos).

El ingeniero agrónomo Fabián Ruggeri, integrante de Acovi (Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas), indicó que se ha confirmado esa estimación inicial, luego de que se produjera la helada, de que los daños directos en vid rondaban entre el 20 y el 30% en toda la provincia. Esto se traduce en una merma productiva del 20% en promedio.

A esto se sumó que, al momento del cuaje, las criollas y las blancas mostraron evidencias de corrimiento; es decir, tienen menor cantidad de granos. Y esto es aún más marcado en las tintas. Ruggeri recordó que lo mismo sucedió en 2018 y 2019, y que, en lugar de que cada racimo tenga entre 90 y 140 granos, varios están abortados.

Por otra parte, en la zona Norte hay casi 4 mil hectáreas afectadas al 100% por el granizo de mediados de noviembre. De ahí que, desde Acovi, calculen que habrá la misma cantidad o un 3% menos de uva que el año pasado, con lo que se estaría en el orden de los 20 a 20,5 millones de quintales y se llegaría muy ajustado a cumplir con los compromisos. Esto, porque los saldos de vino actuales también son reducidos.

Ruggeri destacó, además, que la merma productiva más fuerte va a producirse en las uvas tintas, lo que podría dificultar alcanzar el mínimo de 85% de participación de éstas que estableció el INV (Instituto Nacional de Vitivinicultura) para que se considere un tinto genérico.

Por su parte, José Luis Navarro, presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Frutas Frescas de Mendoza, mencionó que la cosecha viene bastante bien, sobre todo en lo que a pera, manzana y durazno en fresco se refiere. De hecho, los precios arrancaron en un nivel favorable pero rápidamente cayeron, lo que evidencia que hay fruta en el mercado (y que se ha visto afectada la capacidad de compra). En cambio, sí consideró que puede haber sido distinta la situación de quienes cultivan ciruela y durazno para industria; cultivos que, además, se concentran en el sur de la provincia.

*Este texto fue publicado originalmente por Los Andes. Se reproduce aquí con la autorización correspondiente.