El Tortugo Jorge, tras años de cautiverio en Mendoza: cómo evoluciona y qué especies convivirán con él

El reptil que pasó 38 años en el ex Acuario de la Ciudad de Mendoza y hace un mes fue trasladado al Centro de Rehabilitación de Fauna Marítima en el Mar del Plata ya nada en una mayor profundidad.

El tortugo Jorge llegó a Mar del Plata después de ser trasladado desde Mendoza.
El tortugo Jorge llegó a Mar del Plata después de ser trasladado desde Mendoza.

El famoso Tortugo Jorge se encuentra en el Centro de Rehabilitación de Fauna Marítima en Mar del Plata desde hace un mes, tras haber vivido en cautiverio en una pecera del Acuario capitalino de Mendoza, y se adapta a su nueva vida con resultados positivos.

Luego de ubicarlo en una piscina del recinto en la ciudad de la Costa con el plan de adaptación a la vida marítima, Jorge nada feliz bajo el sol y las estrellas en una piscina mucho más grande que en la pecera a la que se había acostumbrado en el ex acuario del municipio mendocino. Ya nada en mayor cantidad de agua y pronto convivirá con otras especies, algo que no sucedía desde hace 17 años luego de que su compañero tiburón apareciera muerto.

El Tortugo Jorge pasó sus primeros siete días en Mar del Plata con resultados positivos
El Tortugo Jorge pasó sus primeros siete días en Mar del Plata con resultados positivos

Cómo es su adaptación en Mar del Plata

El pasado 26 de octubre, el Tortugo Jorge fue trasladado cuidadosamente al Centro de Rehabilitación de Fauna Marina, en Mar del Plata, para prepararlo hacia una vida más liberada dejando atrás sus 38 años de cautiverio.

Y luego de estar en varios piletones, hoy se sumerge a dos metros de profundidad y se lo nota activo, con buen cuadro clínico y con apetito.

“Está en buen estado y no revela ningún tipo de estrés. Está activo, con periodos de tiempo de descanso, y sigue su interés por la luz natural”, indicó Sebastián Fermini, subsecretario de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Ciudad de Mendoza, quien dijo quesu interés por la luz solar ya había sido comunicado como llamativo en el primer informe enviado por el Centro de Rehabilitación, a una semana de su ingreso.

El Tortugo Jorge pasó sus primeros siete días en Mar del Plata con resultados positivos
El Tortugo Jorge pasó sus primeros siete días en Mar del Plata con resultados positivos

Cuál es el plan para el Tortugo Jorge

Si continúa con su evolución favorable, el plan de rehabilitación continuará con el traslado a una pileta más grande, para luego colocarlo en una laguna marina de dos hectáreas, lindante al mar.

El objetivo final, si todo va bien, es que vuelva a su ecosistema natural: el océano. Para eso tiene que volver a aprender a alimentarse por cuenta propia, convivir con otras especies y nadar en otras profundidades.

Jorge sabe que podría volver al mar, y da muestra de eso. Según el último informe del CRFM, “ingirió mayor cantidad de piezas de calamar que al principio, observándose que podría comer aún más. Por el momento, sólo se alimenta de calamares para luego, poco a poco, ir incorporando nuevas comidas a su dieta. Además, se planea que de a poco se vaya aumentando la profundidad del lugar para el entrenamiento de su musculatura”.

Gentileza 0223.com
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Qué especies serán sus nuevos convivientes

Su adaptación también requiere de convivir con otras especies si el fin es que Jorge regrese al océano. Los llamados chuco de mar o raya látigo común y pequeños peces- que no significan un peligro- compartirán el estanque con Jorge, según adelantó Fermani.

Pero el desafío estará puesto en cómo compartirá con sus compañeros, sobre todo a la hora de alimentarse. Para eso es que, si bien ahora su alimentación es en base a calamares, el objetivo es ir variando su dieta.

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El pasado oscuro del Tortugo Jorge: mató a su compañero, el tiburón

Sucedió el 2005 y fue un caso confuso pero lo cierto fue que convivían en un lugar demasiado pequeño para ambos. Después de 20 años de convivencia, el animal más grande y de mayor atracción en el Acuario de Mendoza mordió al tiburón nodriza que lo acompañaba, provocándole la muerte.

Las sospechas fue por “estrés de hacinamiento. Por tener tan poco lugar, el ‘tortugo’ ya estaba molesto con el tiburón”, detalló a Los Andes en 2005, Jennifer Ibarra, quien presidía la entidad. Aunque desde la Municipalidad de Capital consideraron que otra de las causas de la muerte pudo haber sido una enfermedad que con el tiempo se le fue agravando.

El escualo de dimensión muy inferior al Tortugo recibía menor cantidades de alimento diario, ya que consumía los deshechos dejados por su compañero de hábitat, cuyo menú incluía carne y algas.