Macabro crimen en Mendoza: condenaron al comerciante que mató, embolsó y enterró a un cliente

Vladimir Cayo se declaró culpable de la muerte de Edgardo Lucero, asesinado el 7 de diciembre pasado.

Vladimir Cristian Cayo Coronel (izquierda) fue condenado por el homicidio de Edgardo Jesús Lucero Ramírez, en un juicio abrevido. Gentileza Poder Judicial de Mendoza.
Vladimir Cristian Cayo Coronel (izquierda) fue condenado por el homicidio de Edgardo Jesús Lucero Ramírez, en un juicio abrevido. Gentileza Poder Judicial de Mendoza.

El autor del homicidio de la galería Tonsa fue condenado este viernes a 20 años de cárcel, por el asesinato de Edgardo Jesús Lucero Ramírez (29).

La jueza Eleonora Arenas, condenó a Vladimir Cristian Cayo Coronel (28) a la pena de 20 años de prisión, durante un juicio abreviado en el que el hombre se declaró culpable por matar, embolsar el cuerpo y luego llevarlo a Los Corralito en un Cabify, donde lo enterró.

Acepto los cargos y quiero pedir perdón a la familia Lucero. Estoy muy arrepentido de lo que hice”, dijo el autor del crimen, antes de escuchar la sentencia.

Previamente, el fiscal de Homicidios Carlos Torres y Martín De Olano, el abogado defensor de Cayo, llegaron a un acuerdo en el que se estableció la pena y se fijó la caratula: “homicidio simple” cuya pena va de los 8 a los 25 años de cárcel.

“Hubo un arrepentimiento espontaneo que no fue actuado. Tomó conciencia del hecho y pidió disculpas que fueron aceptadas por la madre de la víctima”, dijo el abogado defensor de Cayo, quien prefirió no hablar de las motivaciones que tuvo su cliente para cometer el crimen. “Fue un error que cometió”, dijo.

Vladimir Cristian Cayo Coronel fue condenado por el homicidio de Edgardo Jesús Lucero Ramírez, en un juicio abrevido. Gentileza Poder Judicial de Mendoza.
Vladimir Cristian Cayo Coronel fue condenado por el homicidio de Edgardo Jesús Lucero Ramírez, en un juicio abrevido. Gentileza Poder Judicial de Mendoza.

Sin coartada, un video es la prueba más contundente

Cayo aceptó el juicio abreviado, sin más que someterse por las pruebas en su contra, principalmente por un video que forma parte del expediente.

En las imágenes registradas el 7 de diciembre pasado, se pudo ver que Lucero ingresaba en el local de Cayo (Saturno 66 de la galería Tonsa) el 7 de diciembre a las 18.30 y nunca más salió de allí con vida.

Luego, a las 21.14, se ve a Cayo sacando un bulto (el cuerpo de Lucero) envuelto en unas bolsas de consorcio y, arrastrándolo por el piso, lo lleva desde su local hasta la calle San Martín.

En el camino se topa con muchas personas, incluso pasó cerca de los clientes de una pizzería y nadie nota la particular forma de bulto. Al salir a la vereda, se detiene y espera que llegue el auto blanco que había solicitado a través de una app.

Cuando el vehículo llega, el conductor se baja y ayuda a Cayo a subir el bulto al baúl y luego ambos se suben y parten hacia Los Corralitos.

Los sistemas de geolocalización de los vehículos de los dos sospechosos, llevaron a los uniformados de Búsqueda de Personas y Homicidios, hacia una finca de Los Corralitos, donde hallaron el lugar preciso del cuerpo de Lucero, envuelto en nylon y enterrado.

¿Qué pasó con el chofer de Cobyfi que ayudó a llevar el cuerpo de Lucero?

Orlando Torre Paz (25), chofer de la plataforma de viajes que ayudó a llevar el cuerpo de Lucero hasta Los Corralitos, donde fue enterrado, también fue imputado por el delito de “encubrimiento agravado”.

Torre declaró ante el fiscal y se le dio la libertad, aunque sigue ligada a la causa. No fue parte del juicio abreviado pero sigue siendo investigado.