Bahía de los Vientos: La construcción de un albergue con contenedores

Aseguran los vecinos que el "impacto visual es muy fuerte" y les quitará tranquilidad

Costrucciones ilegales
Costrucciones ilegales

La construcción de un hostel en la Bahia de los Vientos (un tranquilo barrio de la zona playa de Quequén) con contenedores preocupa a vecinos.  Aseguran que el "impacto visual es muy fuerte" y les quitará tranquilidad.

Los habitantes del barrio están más que preocupados. Vía Necochea informó sobre la instalación de contenedores de chapa en calles 551 y 504, y otros en calles 559 y 506. En 551 y 504, la intención sería construir un hostel. Así lo expresó Gastón Iglesias Arregui, presidente de la Asociación Vecinal del barrio quequenense: "la municipalidad habilitó la construcción de un hostel con contenedores". Y aclara que "una cosa es un hotel y otra, un hostel". La diferencia entre un albergue de este tipo y un hotel convencional es que en el primero se comparte la habitación, es más económico y, generalmente, está destinado a un público juvenil.

"Los vecinos están todos en desacuerdo ya que vivimos acá porque nos gusta la tranquilidad, la naturaleza", puntualiza Iglesias Arregui.

La construcción del hostel ya comenzó y, según el presidente de la entidad vecinalista, "nadie los controla, no hay ningún cartel de obra, ni figuran los nombres de algún arquitecto o ingeniero". Y fue más allá al señalar que "no consultaron a los vecinos y cuando fuimos nos enteramos que está todo autrorizado; tenemos una sensación de que hay impunidad".

A principios del siglo XX al maestro alemán Richard Schirrmann se le ocurrió buscar más comodidades para cuando salía de excursión con sus alumnos por el campo. Los viajes de Schirrmann ganaron tanta fama que en 1909 el maestro se vio alentado a abrir el primer hostel en un castillo reconstruido en Altena, Alemania. Diez años más tarde, fundó la Asociación Alemana de Albergues para Jóvenes. Y el movimiento alberguista se expandió con rapidez, primero en Europa, y en el resto del mundo entre los años 30 y 50.

Ahora llega a Bahía de los Vientos con forma de una cruz de contenedores. Y no lo quieren.