Declararon culpable al ginecólogo que impidió un aborto legal

Leandro Rodríguez Lastra fue juzgado por incumplimiento de sus deberes como funcionario público. El médico se justificó diciendo que "el embarazado estaba muy avanzado". El niño nació y fue dado en adopción. 

Leandro Javier Rodríguez Lastra junto a su abogado defensor. (Gentileza Florencia Salto).
Leandro Javier Rodríguez Lastra junto a su abogado defensor. (Gentileza Florencia Salto).

El emblemático juicio al ginecólogo Leandro Rodríguez Lastra concluyó este martes cuando la justicia encontró al médico responsable por incumplimiento de sus deberes como funcionario público al negarse a realizar un aborto legal en abril de 2017.

Declaración del ginecólogo Rodriguez Lastra.
Declaración del ginecólogo Rodriguez Lastra.

Hasta que se establezca el tiempo de pena y la condena quede firme, el profesional podrá continuar desempeñándose en la guardia del hospital de Cipolleti. En las próximas audiencias se determinará la pena que puede ir de un mes a un año de prisión, más la inhabilitación por el doble tiempo que se resuelva.

El magistrado a cargo de leer el veredicto fue el Juez Álvaro Meynet, quién comenzó la lectura recordando las circunstancias en que el aborto se considera no punible. Meynet consideró que no existió violencia obstétrica contra la víctima pero declaró responsable penalmente del delito de incumplimiento de sus deberes de funcionario público.

Meynet consideró que Rodriguez Lastra "nunca tuvo la intención, siquiera, de contemplar efectuar la práctica que reclamaba la mujer". Además señaló que el acusado no estaba inscripto en el registro de objetores de conciencia. A pesar de la sentencia el ginecólogo declaró al salir de la audiencia: "Sigo convencido de mi inocencia". 

La joven, de 21 años, no se presentó a la lectura del veredicto por temor a resultar agredida, ya que en audiencias anteriores se vivieron reales situaciones de tensión por un grupo de personas que apoyaba al médico.

Todo sucedió en abril de 2017 cuando una joven de 19 años ingresó a la guardia del hospital Pedro Moguillansky de la ciudad de Cipolletti, Río Negro. La mujer había ingerido una droga abortiva que le proporcionó una ONG. Cuando fue asistida se constató que tenía un embarazo de 22 semanas de gestación producto de un abuso intrafamiliar. 

En ese momento se encontraba atendiendo el ginecólogo Rodríguez Lastra, quién se negó a practicarle el aborto alegando que se ponía en peligro la vida de la madre y que además el embarazo estaba muy avanzado. Pasaron dos meses y el niño nació y fue dado en adopción.