Policías neuquinos fueron parteros y además salvaron la vida del bebé

Los agentes le practicaron maniobras de reanimación a la criatura. Madre e hija fueron trasladadas al hospital Castro Rendón.

Gentileza: Prensa Policía.
Gentileza: Prensa Policía.

Dos policias neuquinos se convirtieron en héroes al ayudar a una mujer a dar a luz. La pequeña nació sin vida pero los efectivos la reanimaron y consiguieron salvarla. Madre e hija fueron trasladadas al hospital Castro Rendón.

Hospital Castro Rendon (web).
Hospital Castro Rendon (web).

Se trata de Mara Henríquez y Raúl Poo pertenecientes a la comisaría 20. Los policias se dirigieron a una vivienda ubicada en el barrio Colonia Nueva Esperanza y se sorprendieron al ver a mujer de 34 años en trabajo de parto. Alarmados por la situación tomaron guantes de látex y una frazada y oficiaron de parteros.

Henríquez contó que fueron recibidos por los familiares quienes los llevaron al cuarto donde se encontraba la mujer. La oficial describió que la beba "tenía la cabecita y un poco más del cuerpecito salido". De inmediato, los agentes notaron que la criatura "salió morada y no reaccionaba".

En ese momento Henríquez se comunicó con el servicio de emergencias y comenzó a seguir paso a a paso las indicaciones para poder salvar al bebé. "Nos dice que le hagamos calorcito en el pecho y en los piecitos con nuestras manos, hasta que salió el llanto", relató la mujer al diario Río Negro.

También ayudaron a atar el cordón umbilical a la recién nacida, quién al poco tiempo fue alimentada por su madre. Al minuto llegó a la vivienda una ambulancia del SIEN y la mujer junto con la criatura fueron llevadas al centro de salud de la zona.

Los policías aún no pudieron visitarlas en el hospital Castro Rendón y no saben que nombre lleva la pequeña. SIn embargo, se emocionan al recordar el momento ya que se trató del primer parto al que asistían. Los agentes también fueron felicitados por jefe de la Policía, Rubén Tissier quién les resaltó que había personal de la comisaría que se había retirado sin vivir esa experiencia.

Finalmente Henríquez indicó que, a pesar del momento de tensión que vivió junto a su compañero, pudieron trabajar con tranquilidad como profesionales. "Parece que ahora si somos médicos", bromeó.